Sirva, no se canse
En este Mensaje al Corazón tocaremos el tema: Sirva, no se canse. ¿Forma usted parte de algún gru Pero yo le digo en este Mensaje
En este Mensaje al Corazón tocaremos el tema: Sirva, no se canse. ¿Forma usted parte de algún gru
Pero yo le digo en este Mensaje al Corazón: Sirva, no se canse, porque el servicio es una forma de realización. En el servicio usted desarrolla sus cualidades y carismas. En la medida que usted sea un buen esposo, un buen padre de familia, una buena esposa, una buena mamá, un buen trabajador, un buen obrero, un buen jefe, un buen cristiano; en esa medida usted se realiza. En la medida en que usted desarrolle sus cualidades sirviendo en donde tiene que servir: en su asociación, en su comunidad, en su grupo, en su partido político, en ese lugar en donde el Señor lo ha ubicado; usted se realiza. Por eso, sirva, no se canse, pues es también en beneficio suyo.
Usted se perfecciona sirviendo. En la medida en que usted desarrolle sus cualidades y sirva a su comunidad, usted se va perfeccionando, va creciendo, va madurando, se va sintiendo más completo. Sirviendo a los demás, usted llega a conocerse mejor interiormente; a saber qué clase de generosidad, qué clase de bondad, qué clase de amor tiene. Y se da cuenta de que es una persona de buenos sentimientos, que quizás todo eso lo ha ocultado un poco en el pasado con las máscaras de indiferencia y de egoísmo. Usted va a quererse más, va a amarse más en la medida en que sirva más, porque sirviendo se sentirá en paz consigo mismo.
El que sirve se siente contento de estar haciendo algo positivo; se va convirtiendo en una persona feliz, alegre, porque se siente útil. La satisfacción que uno experimenta sirviendo es algo maravilloso; no la puede suplir ni el dinero ni la fama. Por eso, sirva, no se canse. Hoy le decimos: Sirva, no se canse. El Señor lo ama, el Señor le dará la fuerza necesaria para servir, porque ¡CON ÉL, USTED ES INVENCIBLE!