Sobre los maíces transgénicos
La sociedad norteamericana está sobresaturada de pragmatismo. Los norteamericanos han sido muy pragmáticos o prácticos en los negocios; por esas razones han sido exitosos en este campo.
La sociedad norteamericana está sobresaturada de pragmatismo. Los norteamericanos han sido muy pragmáticos o prácticos en los negocios; por esas razones han sido exitosos en este campo.
En 1953, James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura del ADN; base fundamental de la genética o herencia. Por el descubrimiento de la estructura del ADN, Watson y Crick fueron reconocido en 1962 con el premio Nobel de Biología.
Las compañías norteamericanas comenzaron a investigar para hacer negocios en base a la alteración del código genético de los cultivos agrícolas. En el maíz, quitaron el ADN que hace susceptible este cultivo al glifosato, un herbicida de amplio espectro, y lo sustituyeron por ADN de pescado. También eliminaron del maíz el ADN que hace susceptible este cultivo a las plagas y lo reemplazaron con ADN del tabaco, planta que produce el insecticida nicotina.
Fabricaron los maíces transgénicos, vendiendo las semillas a altísmos precios. Maíces resistentes a las plagas y los herbicidas.
Pero la naturaleza sabe más y tiene más extensos recursos que los científicos. Conocemos que la planta de Balo tiene propiedades insecticidas. En la comuniad de la cordillera de Las Minas de Herrera, observé el siguiente hecho: Había tres estacas de Balo llenas de hojas. Un día amanecieron plagadas del gusano cogollero del género Spodoptera. Los gusanos comían vorazmente las hojas.
Ya gordos, caían al suelo para enterrarse y pasar a su fase de pupa. En eso, aparecieron unos pollitos que comenzaron a comer gusanos. Al poco rato, los pollitos comenzaron a dar vueltas y murieron. La propiedad insecticida del Balo permanece, haciendo su efecto mortal en los pollitos. Pero ya existen en la naturaleza de Panamá gusanos cogolleros resistentes a los insecticidas que poseen las plantas.