Tapando la verdad
Los medios de comunicación social tienen la honrosa labor de informar la verdad primero, con imparcialidad y transparencia. Si un hecho se suscita, el periodista debe buscar las dos versiones de la noticia, evitando tapar enfoques por conveniencia de lo ocurrido. Sin embargo algunas televisoras, emisoras e impresos han tomado la tarea de proteger el nombre de ciertos “cocotudos”, por parentesco o relación con el dueño del medio.
Tal fue el caso del accidente acaecido en el Puente de las Américas, donde un conductor ebrio chocó de frente con otro vehículo, matando a una señora y dejando mal herida a su hija. La noticia del incidente fue cuidadosamente arreglada por ciertos medios y periodistas, para que no se mencionara el nombre del que manejaba el otro carro. Claro, como era allegado a una “honorable”, se aplicó la autocensura previa. ¿Por qué tapar la verdad del hecho?
Empero, otro panameño humilde perece en accidente de tránsito similar y esos mismos medios que taparon lo del conductor ebrio publican nombre, apellido, cédula. Incluso, hasta revelan las imágenes de la víctima en el pavimento. Gracias a Dios, existen las redes sociales y la presión ciudadana fue tal que los medios tuvieron que mencionar en sus reportajes, quien era el señor que provocó la terrible colisión el pasado fin de semana.
Similar situación ocurre con la campaña mediática que aplican los medios afines al movimiento “Mottin”, quienes reciben datos filtrados judiciales para preparar la detención de opositores al Gobierno de turno. El “Lawfare” ha sido explotado por el Ñamenismo desde 2014, disque con el argumento de la supuesta lucha anticorrupción, pero con la misión de inhabilitar sus adversarios políticos.
La conspiración del Ñamenismo – Mottin llega a su punto con la aparición de ciertos personajes defendiendo en esos medios el cierre de la Asamblea Nacional de Diputados, que ahora está controlada por la oposición. Es lamentable ver comunicadores sociales promoviendo un “autogolpe”, al mejor estilo del que impulsó Alberto Fujimori en Perú.
Eso sí. Los medios parcializados difunden poco a poco, información negativa contra los diputados. Sin embargo, es pataleo de ahogado. Ya el oficialismo sabe que el próximo 1 de julio no tendrá el control del Legislativo y arreciará la presión en los meses restantes del Gobierno. Es decir, viviremos los últimos días de Pompeya.
A los lectores, les recomendamos ser más activos en redes sociales y criticar aquellos medios que autocensuran la verdad, o se prestan para el rejuego politiquero ñame. El 2019 está cerca y nuestras acciones, como ciudadanos, definirán el país que queremos.
Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos todos.