Tigre no se vuelve vegetariano
Hay instituciones y profesiones que basan su credibilidad y eficacia en la confianza pública, como ejemplo tenemos las corporaciones bancarias y los profesionales de la medicina.
En el engranaje estatal sucede igual, por ello las dudas expresadas por el mandatario de la nación en torno al proceso de transmisión extraoficial de los resultados de las elecciones del 4 de mayo.
Es incuestionable el hecho de que hay un magistrado que fue fiel servidor de los cuarteles en la época dictatorial y militante conspicuo de un partido en oposición que aspira llegar al poder.
Dice el viejo dicho que “ningún tigre se vuelve vegetariano”, por ello este ciudadano no puede renegar de su trayectoria anterior, que hoy es un baldón sobre su honorabilidad política y pone en duda su imparcialidad y, por ende, arroja una sombra a la institución electoral.
Como si esto no fuera suficiente, la presencia de un experto informático, que es miembro del PRD, da pie a dudas razonables sobre la transparencia del organismo encargado de contar los votos el 4 de mayo próximo.
Si la empresa que logró un contrato directo sin licitación para brindar esos servicios informáticos fuera de un miembro de Cambio Democrático o del Molirena, preguntamos ¿cuál sería la reacción de la oposición?
“Ojo al cristo que es de plata”, reza otra cápsula de sabiduría popular, por ello, la sociedad panameña debe estar muy pendiente de que su voluntad no sea burlada por quienes controlan los mecanismos de conteo de votos, porque si no los vigilamos, pueden entronizar el caos de un régimen ilegítimo.