¡A tirar balas!
Con sorpresa y estupor, observamos un video de la entrevista del denominado Frente Guacho, en el cual uno de los dirigentes obreros vinculados al opositor Partido Revolucionario
Con sorpresa y estupor, observamos un video de la entrevista del denominado Frente Guacho, en el cual uno de los dirigentes obreros vinculados al opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) advertía que en la campaña política en ciernes habrá incluso que “tirar balas”.
Cuando una persona dice eso, demuestra desesperación y motivaciones oscuras frente a la búsqueda del poder, a costa de cualquier método. Y sale a relucir la interrogante: ¿Por qué hacer un llamado a la violencia, si los opositores al Gobierno actual se sienten triunfadores y hasta repartieron puestos en un hipotético cambio de administración?
En las oportunidades de haber presenciado los eventos proselitistas de los candidatos presidenciales, tanto del oficialismo como de la oposición, el que más motivación y respaldo popular está recibiendo es José Domingo Arias. Mucha juventud, una nueva generación de panameños y personas de mayor edad siguen a Cambio Democrático (CD), convirtiéndose incluso en defensores de la gestión del presidente Ricardo Martinelli.
Durante una gira al interior, pudimos percatarnos de que las masas aglomeran todas las actividades de la campaña de José Domingo Arias. Muestras de aprecio, apego, saludos cordiales, abrazos y conversación directa con los ciudadanos son importantes detalles que vemos en el candidato de CD. Mientras tanto, en la oposición solo se ve un “show” mediático, acciones teatrales de propaganda y graves errores en la promoción de las candidaturas adversarias al gobierno de turno.
Este lunes, volveremos a ver la encuesta de Dichter & Neira, en la que se esperan grandes cambios en las intenciones de voto del electorado. Dos cosas parecen definitivas. Por un lado, la competencia entre Cambio Democrático y el PRD es reñida, subiendo punto a punto cada uno de sus candidatos, para lograr consolidación de votos. Por otra parte, la candidatura del panameñismo sucumbe entre divisiones internas, no teniendo más alternativa que buscar un camino pragmático: aliarse con alguno de los punteros.
Es indudable que en el panameñismo habrá una crisis enorme si piensan unirse al PRD, partido que los derrocó en 1968. Entonces, ¿volverá a gestarse alguna alianza con CD? Allí queda la interrogante.
Larga vida y prosperidad para todos. ¡Saludos, amigas y amigos!