‘Tomé la decisión de sacarlo...’
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net: «Traje a vivir conmigo a mi madre, a
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:
«Traje a vivir conmigo a mi madre, a un hermano y a un sobrino, con la condición de que estos últimos debían trabajar. No iban a pagar arriendo por un tiempo, pero debían ser productivos. Mi sobrino estudia..., pero descubrimos que... tenía malas amistades, y por último lo vimos consumiendo drogas. Tomé la decisión de sacarlo de la casa, pues supe que no era la primera vez que lo hacía... Mi hermano también debe irse, pues no trabaja ni quiere hacer nada.
»¿Estoy obrando mal?»
Este es el consejo que le dimos:
»Estimada amiga:
»La mayoría de los padres les enseñan a sus hijos a cuidar y a proteger a sus hermanos. Muchos niños crecen sabiendo que son sus hermanos quienes los comprenden mejor que nadie, ya que han vivido juntos. Cuando hay vicios o maltrato de parte de los padres, los hermanos a veces forman vínculos aún más fuertes debido a que tienen que cooperar para sobrevivir.
»Sin embargo, cuando los hermanos crecen y llegan a la edad adulta, las reglas de conducta son diferentes. Los hermanos no tienen la responsabilidad de hacerse cargo los unos de los otros cuando todos están sanos y tienen una capacidad intelectual normal.
»Usted ha tratado bondadosamente de ayudar a su hermano y a su sobrino. Y usted estableció pautas prudentes con relación a su futura participación y ayuda en la vida de ellos. Pero ninguno de ellos ha correspondido debidamente, así que ya es hora de despedirse de ellos sin nada de sentimiento de culpa ni remordimiento alguno.
»Es probable que su hermano trate de hacer que usted se sienta culpable por sacarlo de la casa. Tal vez su mamá esté de acuerdo con él o la presione a usted para que cambie de parecer. Y los tres pudieran hasta confabularse contra usted. Sin embargo, debe tener presente que, aunque usted esté en la minoría, eso no quiere decir que ellos tengan razón.
»La felicitamos por su corazón amoroso y su conducta generosa. Recuerde que el obligar a su hermano y a su sobrino a que sean más responsables es también un acto de amor y de bondad.
»Le deseamos lo mejor,
»Linda y Carlos Rey».