Tránsito
Veía mi entorno sin mayor interés. El auto se deslizaba por la conocida calle de David, guiado por una persona experimentada en el conducir. Respetuoso siempre de
Veía mi entorno sin mayor interés. El auto se deslizaba por la conocida calle de David, guiado por una persona experimentada en el conducir. Respetuoso siempre de las reglas del tránsito, mi padre llamó mi atención hacia el vehículo delante de nosotros. ¿De qué se trataba?, de un carro cuya placa estaba vencida. Quizás no sea de asombrarse, pero una placa de 1996 sí que llama la atención cuando estamos en el 2013.
A modo de chiste dije que de seguro venía del pasado, ¡jo! demasiado increíble para ser verdad. Las cosas no quedaron ahí, luego nos topamos con otros autos con placas 2010 y 2012.
Por cierto que los carros eran variados, desde sencillos y lujosos. Así que no es cuestión de preferencias sociales para que unos porten la placa viejita y otros no.
Seguimos circulando y llegamos a una intersección que da miedo, la avenida que pasa frente al viejo hospital De Obaldía, justo en la esquina. Allí convergen la salida del barrio Varital, entrada a la terminal de transporte y, salida y entrada a la ciudad de David. Lugar difícil para transitar puesto que coinciden camiones, buses escolares y público, además de autos particulares, creando un caos en horas de mayor movimiento por los estudiantes de los colegios, escuelas y negocios cercanos al área. Tampoco hay pasos para peatones.
Creo que a estas situaciones el Tránsito debe hacer lo posible para que todos cumplan la ley en lo referente a placas. En torno al riesgo de los choques en sitios como la intersección en la esquina del antiguo hospital de Obaldía, mínimo un policía que vigile el movimiento vehicular o los famosos semáforos, aunque no sean inteligentes, lo esencial que ayude a los conductores a evitar accidentes que lamentar, ya que han ocurrido en el pasado.