Un pedido al Nazareno
Ayer, 21 de octubre, fue el día del Cristo Negro de Portobelo; se estima que unas 50,000 personas, en su mayoría devotos, se trasladaron a esta región
Ayer, 21 de octubre, fue el día del Cristo Negro de Portobelo; se estima que unas 50,000 personas, en su mayoría devotos, se trasladaron a esta región atlántica motivados por la fe, para pagar mandas, entregar ofrendas y agradecerle al santo por el favor recibido.
Desde octubre, los devotos lucen los colores y vestimenta del santo; y unos días antes de la fecha, los creyentes caminan hacia la provincia de Colón. En la iglesia San Felipe de Portobelo, que es donde se encuentra el santo, se aprecia todo tipo de muestras de mandas, desde caminar descalzos, arrastrarse en las calles, cortarse el cabello, cargar cruces pesadas, en fin.
Me contaba un devoto que él empezó a visitar al santo desde que tenía 14 años, por un milagro. Recuerda que en el camino hacia el lugar conversaba con los feligreses, muchos de ellos exconvictos, y algunos fumaban marihuana cuando pasaban por parajes solitarios.
Este año, las autoridades hicieron algunos cambios en cuanto al acceso a la población, pues solo existe una entrada y una salida. Se reubicó a los buhoneros para facilitar la movilidad de los visitantes y se cobró una cuota por vehículo, para limpiar este histórico distrito que queda sucio luego de la celebración.
Ya que esta semana se inició con las festividades del Cristo Negro de Portobelo, yo voy a recurrir a Dios para que le permita a este santo que nos dé una manito para lograr un punto de equilibrio entre los gremios médicos y el Gobierno y que logren un acuerdo que levante la huelga que está haciéndoles daño a los panameños.
Este pedido lo hago en vista de las 160,000 citas médicas que se han perdido, las cirugías que se han dejado de realizar, los laboratorios que se han suspendido y los miles de pacientes que se están afectando, pues si no tienen recursos económicos para atenderse en clínicas y hospitales privados, su salud tendrá que esperar.
En mi Panamá, el país de las oportunidades somos solidarios, permitan que el diálogo franco y sincero sea el medio que los lleve a levantar esta medida que en nada favorece a la población. Concluyo con una frase de Ismael Rivera: “El Nazareno me dijo que cuidara a mis amigos”. ¿Y las partes involucradas a quiénes cuidan?