Opinión - 03/9/13 - 11:22 PM

Uvas

Habíamos realizado "mítines de estacionamientos" en supermercados. Pedíamos una nueva Constitución que reemplazara la de la dictadura narcomilitar. El orador principal era el Dr. Carlos Iván Zúñiga,

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Milcíades Ortíz / Catedrático

Habíamos realizado "mítines de estacionamientos" en supermercados. Pedíamos una nueva Constitución que reemplazara la de la dictadura narcomilitar. El orador principal era el Dr. Carlos Iván Zúñiga, quien con su voz poderosa llamaba la atención de los que pasaban por allí. Todo estaba controlado para evitar que los batallones de la Dignidad y Doberman nos atacaran.

Resulta que un grupo de panameños democráticos nos atrevíamos a hacer esos mítines relámpagos. Era una maniobra para romper la opresión de los militares contra la libertad de expresión. La idea de esos mítines fue mía, y la aceptó el Dr. Zúñiga. Él dirigía un grupo llamado Partido Acción Popular (Papo). En el único sitio donde nos corretearon fue en San Miguelito. Allí su alcaldesa había dado la orden de "civilista visto...¡civilista muerto!".

Recordé estas anécdotas de luchas contra la dictadura el otro día, cuando me habló un caballero que participó en esas actividades. Lamentablemente, en más de 20 años de "democracia" seguimos con la Constitución llena de retazos de los militares...

Hablamos de cuando los militares nos sacaron de la emisora de la familia Zúñiga, donde opinábamos "de frente" pidiendo democracia. Éramos dos personas mayores haciendo recuerdos de una época que ahora los jóvenes desconocen.

Al irse, el caballero me dijo algo que me estremeció: "Recuerdo las uvas que sembraba tu papá". En junio pasado mi padre cumplió 30 años de fallecido. Saber que por lo menos alguien recordaba la última actividad que hizo mi padre fue algo refrescante. En ese instante estaban la huelga de educadores, las protestas de algunos estudiantes, el alto costo de la vida, el metrobús que no se acelera y para colmo el etanol.

Resulta que cuando papá se jubiló no se echó a descansar. Su curiosidad lo hizo experimentar sembrando uvas en el patio de la casa de Calle Primera Parque Lefevre. Muchos dudaban del éxito. Pero poco a poco crecieron hermosas plantas y se hizo una "parra" (enramada) enorme.

Papá vendió centenares de plantones en las ferias libres. Hasta dictó una charla a agrónomos porque consideraron que era "el que más sabía del cultivo de uva en Panamá", en ese momento.


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