Opinión - 06/12/13 - 01:53 AM

Varias

Siempre se ha dicho que el instinto maternal se debe a que la mujer ha tenido por meses al hijo en su vientre. No podemos negar que

Por: - Viernes 06 de Diciembre de 2013 1:53 AM

Milcíades Ortiz / Milcíades Ortiz

Siempre se ha dicho que el instinto maternal se debe a que la mujer ha tenido por meses al hijo en su vientre. No podemos negar que existe esta situación en muchas madres. Pero... no siempre la maternidad tiene que ver con lo biológico. Aunque no agrade a varios, este hecho no es garantía del afecto maternal. Menos mal que son muy raros los casos de "madres" que no quieren a sus hijos.

Por lo general, se debe a la falta de responsabilidad del padre. U otra situación traumática como una violación o el pedido del padre de que se elimine a la criatura. No quiero aceptar que haya damas que consideran la maternidad algo negativo para su silueta. No le darán leche materna... Al lado de esos casos hay muchos de mujeres que no han dado a luz, pero que quieren a chiquillos como si fueran suyos.

Los más conocidos pueden ser el de las abuelas. Ese sentimiento puede ser causado porque ven en el niño a los que tuvieron y ya son adultos. Tan fuerte es el sentimiento que no les extrañe que ciertas hijas se aprovechen. Les dejarán esa responsabilidad a los "viejos". En EE.UU. existen leyes para evitar cualquier abuso. A ellas se unen hermanas mayores, tías, educadoras, amigas y empleadas domésticas.

Ejemplos que impresionan son las madres voluntarias que atienden a niños huérfanos o abandonados. Puede causar alguna actitud negativa en esos niños, como ocurre a veces con las adopciones... Estremece saber que todavía dejan aquí bebés en la entrada de orfanatos o iglesias. Por más de 20 años dediqué estos artículos (columnas) a mi madre, la maestra Italia.

Cada vez que los escribía pensaba qué diría cuando se fuera de este mundo. Bueno, eso sucedió hace más de ocho años y ahora no voy a incumplir esa promesa. Recuerdo de ella su cálida sonrisa y las palabras que sonaban a música cuando pronunciaban mi nombre con un diminutivo. El mensaje que les doy es que si la tienen viva, disfrútenla como ser humano que les dio amor y protección.