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Martinelli: Esto es lo que opinaba un ex presidente sobre el evasor fiscal de Coronado

Por: -

Redacción
Web


El presidente de la República, Ricardo Martinelli, colgó en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: "Esto es lo que opinaba un ex presidente sobre el evasor fiscal de Coronado"

 

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ARTICULO DE EX PRESIDENTE ERNESTO PÉREZ BALLADARES SOBRE EL EVASOR DE CORONADO

 

Fecha: 15 enero 2005

 

 Respondo a Roberto ‘Bobby’ Eisenmann

 

Ojalá, y por el bien del país, el presidente Torrijos no se deje influenciar por los cantos de sirena del permanente "asesor" de los gobiernos que se inician

 

Ernesto Pérez Balladares

 
Acorde con su estilo de utilizar La Prensa para sus venganzas personales, Bobby Eisenmann arremetió nuevamente contra mí en un artículo de opinión. Allí se retrata de cuerpo entero. Ni más ni menos, tal cual es mentiroso y manipulador. Para empezar, en la universidad donde yo sí me gradué a Bobby Eisenmann no lo botaron por mal estudiante, fue expulsado por copiarse, por deshonesto. Y nunca más volvió a estudiar. ¡Qué problema para la sociedad panameña que un deshonesto ignorante sea quien pretenda orientarla! ¡Con tanta gente educada y bien preparada que tiene este país!

 

Por varias décadas, en innumerables escritos ha insultado a Omar Torrijos adjudicándole toda clase de delitos. Ahora que su hijo es presidente empieza a matizar sus comentarios, a alabarlo con sutileza y hasta declara públicamente que "no aconseja". Nada diferente de lo que ha hecho con otros presidentes al inicio del mandato.

 

Yo, al igual que muchos otros jóvenes de entonces, creímos en el general Omar Torrijos y tuvimos la oportunidad de aportar nuestros conocimientos e ímpetus juveniles a la construcción de una nueva nación, con mejor vida para los humildes y para una clase media con mucho talento y pocas oportunidades.

 

Bobby Eisenmann se impuso su autoexilio cuando, según dicen, se descubrió que trataba de contratar a extranjeros, para asesinar al general Torrijos y evitar así que firmara los tratados Torrijos-Carter, que luego combatió en un referéndum y de los que ahora se cree autor.

 

Sobre los "haberes" de Omar Torrijos, Martín Torrijos y sus hermanos saben que su padre jamás tuvo fortuna y los pocos bienes que dejó llegaron a las manos de sus herederos. Ojalá, y por el bien del país, el presidente Torrijos no se deje influenciar por los cantos de sirena del permanente "asesor" de los gobiernos que se inician, cuyo real propósito es infiltrarlos con su gente para seguir, como siempre, manipulando desde afuera y cubierto por el paraguas del periódico La Prensa.

 

Ese acercamiento al Presidente de turno le reporta a Eisenmann grandes beneficios a través de organizaciones o fundaciones controladas por él como ILDEA, Fundación Amador o Museo Ghery, Transparencia Internacional- capítulo de Panamá, Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, CELAP, Consejo Nacional de Periodismo, MI Banco, etc., etc. Es fácil establecer la relación entre sí y con Eisenmann de las diversas personas que integran estas organizaciones o fundaciones. ¡Esa es la fachada que utiliza Eisenmann para proyectarse como el gran benefactor de la sociedad panameña! Amén de que utilizar a La Prensa para estigmatizar a unos y glorificar a otros y para manipular situaciones, como por ejemplo la famosa deuda de varios millones de dólares con la banca local por el proyecto Coronado, millones de dólares que no pagó. Ojalá e igual suerte no corran los varios millones de dólares que el Banco Nacional ha desembolsado para el Museo Ghery, del cual no hay nada visible.

 

Dicen Eisenmann que "todos tenemos amigos mafiosos y compartimos tragos y fiestas, pero no estamos dispuestos a darles el manejo de la caja menuda". ¿Por qué entonces recomendó a uno de los peores maleantes, Alvin Weeden, como Contralor General de la República para que manejara nada menos que las finanzas del Gobierno? ¡Qué curioso que junto con Weeden fue beneficiado del indulto que les otorgó la ex presidenta Moscoso Rodríguez a pocos días de terminar su mandato!

 

Según declaró Steve Samos ante el juez James Kehoe, en un juicio penal el 26 de agosto de 1985 en la corte distritorial del sur de la Florida, Alvin Weeden lavó dinero sabiendo que provenía del tráfico de drogas. Weeden pues, fue partícipe de una actividad criminal que es una lacra para la humanidad. Según, dicen, uno de los bancos usados por Weeden para lavar parte del dinero del narcotráfico en Miami fue uno donde Bobby Eisenmann era miembro de la junta directiva durante su "exilio". No es extraño pues que el narcolavador Weeden sí calificara, según Eisenmann, para ocupar el cargo de Contralor General de la República en el gobierno de Mireya Moscoso.

 

Alvin Weeden, protegido de un sector de La Prensa que lidera Bobby Eisenmann, me persiguió sin ninguna base, tal como finalmente lo determinó la Corte Suprema de Justicia. Weeden entonces y ahora Eisenmann pretenden engañar a la opinión pública mencionando supuestos veinte millones de dólares que no existen y que Weeden inventó al contar muchas veces los mismos fondos que entraron y salieron de una cuenta de inversión donde yo tenía firma y que se usó para comprar y vender aceptaciones bancarias a corto plazo, produciendo entrada (cada vez que se vendía) y salidas (cada vez que compraba). La ignorancia de Eisenmann no le permite entender que cien mil dólares así usados doscientas veces o un millón así usados veinte veces da como resultado veinte millones de dólares que obviamente es un error, pues ese no es el monto del depósito. Pero por el afán de hacerme daño y quizás para complacer a su protector Bobby Eisenmann, el narcolavador Weeden montó un show.

 

Sobre las grandes fortunas, habría que investigar la procedencia de todas las que hay en Panamá, incluyendo la de la familia Eisenmann y la de algunos miembros de la junta directiva de La Prensa, para que de una vez por todas se acabe el morbo que rodea este tema. Y quizás también los accionistas de La Prensa querrán tener información confiable sobre los estados financieros de Corporación La Prensa, cómo se invierten o gastan los dineros, a cuánto ascienden las cuentas de las tarjetas de crédito utilizadas por los ejecutivos, y algunos periodistas, cuáles son los salarios que devengan unos y otros, qué propiedades y bienes poseen, cómo las adquirieon, a cuánto ascienden los gastos por viajes al exterior, cómo se facturan los anuncios de las organizaciones, fundaciones y empresas relacionadas a Bobby Eisenmann, etc., etc. Y cabría preguntarse si Corporación La Prensa aplica a sí misma la Ley de Transparencia. Nada me gustaría más que empezar por saber todo esto, además de conocer a fondo cuál es la moral pública y privada de algunos de los más visibles representantes del periódico La Prensa.

 

El autor es ex presidente de la República



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