Los goles ‘fantasmas’ inolvidables del fútbol

Blas Pérez lo fabricó en la gesta del 10 de octubre, mientras Geoff Hurst lo hizo para ganar un mundial.
Blas Pérez protagonizó uno de los tantos más polémicos en la eliminatoria, al anotar un gol que no cruzó la línea. Anayansi Gamez

Blas Pérez protagonizó uno de los tantos más polémicos en la eliminatoria, al anotar un gol que no cruzó la línea. Anayansi Gamez

Por: Humberto Cornejo O./ [email protected] -

Los fanáticos de la Selección Mayor de Fútbol de Panamá siempre tendrán en un lugar especial  aquel gol fantasma del 10 de octubre de 2017, clave en la gran historia de la clasificación al Mundial de Rusia 2018.

En el segundo tiempo, con el marcador en contra (1-0), Aníbal Godoy cobró un tiro de esquina (53’) que se paseó dentro del área chica.

Al quedar cerca el balón, Blas “Ratón” Pérez hizo todo lo posible, con las piernas y cabeza, para anotar, pero le fue imposible, ya que el balón quedó en toda la línea de meta.

  

Pero cuando todo parecía haber acabado, unos segundos más tarde el árbitro guatemalteco Wálter López validó la anotación para cobrar uno de los goles más polémicos en la Hexagonal final de la Concacaf 2017.

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Al final, Román “Mazinger” Torres marcó el gol al minuto 88’ para que Panamá venciera 2-1 a Costa Rica y clasificara  a la Copa del Mundo.

El pitazo final de López consolidó uno de los capítulos más  controvertidos de este deporte, pero aunque usted no lo crea, no ha sido el único. Hay uno que lo supera y se mantiene vigente.

Para conocer este relato hay que retroceder en el tiempo hasta la final del Mundial de Inglaterra 1966. 

Igualado el marcador (2-2), en el mágico Wembley Stadium, Alemania Federal e ingleses serían los personajes principales de una de las mejores finales de los mundiales.

Este partido transcurría lleno de emoción hasta el minuto 101, cuando  Geoff Hurst remató a la portería alemana, el balón pegó en el travesaño y rebotó hacia abajo, pegado a la línea. 

El asistente afirmó que el balón había cruzado la línea de meta, pero al verse la repetición no queda claro si fue así o no, lo  que generó una polémica. Este tanto puso el marcador 3-2.

Con todo ese ambiente discutible, los ingleses se impusieron 4-2 a los alemanes, para levantar en casa la copa Jules Rimet.

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