Tildan de Cantinflada posición de Panamá

Como una cantinflada y una decisión supeditada al cobro de cuentas adeudadas a los Motta, fue calificada la decisión del gobierno varelista de no apoyar que la OEA fuera el escenario para abordar la crisis migratoria entre Colombia y Venezuela.

"Las explicaciones" del Gobierno Nacional sobre el no apoyo al diálogo en la OEA son una cantinflada", sostuvo el exmandatario Ernesto Pérez Balladares.

Para el catedrático Miguel Antonio Bernal, "la sacada de tabla" a los colombianos, "no me cabe la menor duda es para favorecer los intereses económicos de particulares, pero eso nos deja como un país sin personalidad internacional… es producto de una conversación con los venezolanos para recuperar una deuda a particulares, específicamente los Motta" y la Zona Libre que le reclaman a Venezuela el pago de una factura que supera los $1,000 millones.

Mientras, el exembajador de Panamá ante la OEA Guillermo Cochez dijo sentirse "avergonzado" por la abstención y que se antepongan "intereses económicos" a la defensa de la democracia.

Democracia y derechos humanos no se negocian; Varela, eso no tiene perdón de Dios, sostuvo Cochez, quien vaticinó que "así como Juan Manuel Santos (presidente colombiano) ha sido engañado por Nicolás Maduro, Panamá tarde o temprano se sentirá engañado por Maduro".

"Si lo que se ha dado por parte del presidente Varela es atendiendo una promesa de Maduro que le va a pagar la deuda, esta no es una forma de manejar la política exterior de Panamá, independientemente de lo que quiera una compañía de aviación", puntualizó.

El embajador colombiano en la OEA, Andrés González, comentó que el "mismo representante permanente de Panamá anunció minutos antes de la votación, que acompañaría a Colombia en la aprobación de la convocatoria de la reunión de ministros, incluso refiriéndose a la misma fecha planteada por Colombia, y pocos minutos después nos sorprendió con la abstención".

La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, expresó su estupor con la abstención de Panamá y dijo que en la víspera tenía comprometido el voto de apoyo de los panameños para la cita de Washington.

No obstante, la diplomática admitió que Maduro ha enviado a Santos varios mensajes por intermedio de Varela, aunque no le contesta el teléfono directamente al gobernante colombiano.

Por su parte, el presidente Juan Carlos Varela llamó a sus colegas de Colombia y Venezuela, a celebrar "cuanto antes" una reunión que permita avanzar en la solución del conflicto bilateral y evitar así "una crisis humanitaria en la frontera" entre ambos países.

Varela reiteró el ofrecimiento de Panamá para ser el escenario de esa cita "bilateral de los jefes de Estado" colombiano y venezolano, aunque expresó que lo importante no es la sede del encuentro sino que se celebre pronto.

Varela explicó que ha conversado del asunto con Maduro, quien se mostró "de acuerdo" con la propuesta panameña, por lo que Panamá espera "que se comunique con el presidente Santos y que la reunión sea lo antes posible".

Mientras, el abogado oficialista Adolfo Linares alegó que los colombianos no merecen el apoyo de Panamá porque han sido muy injustos, porque "se han aliado" con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) y el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) para "como un matón" apoyar la inclusión de Panamá en listas de paraísos fiscales que le están haciendo "mucho daño".

En medio de todo, Panamá designó ayer como embajador de la OEA al exadministrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Jesús Sierra.