Atacan a familia en Juan Díaz
Un susto enorme vivió una familia que fue atacada por delincuentes quienes les robaron dinero en efectivo y joyas de oro que guardaban en una caja fuerte
William Sala / Crítica
víctimas
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Hace trece años la misma familia fue asaltada, en esa ocasión fue con cuchillo y se llevaron el carro. El sábado le tocaron la puerta llegó la PN, pero no había nadie.
Un susto enorme vivió una familia que fue atacada por delincuentes quienes les robaron dinero en efectivo y joyas de oro que guardaban en una caja fuerte dentro de su casa, ubicada en Altos de Plaza Tocumen, corregimiento de Juan Díaz.
El asalto se dio la noche del martes, y los afectados contaron que dos de los tres ladrones portaban arma de fuego y ocultaban su rostro con pasamontañas y máscaras. El tercero estaba tenía guantes de construcción y un machete.
Los delincuentes aprovecharon que la dueña de la vivienda llegaba a su residencia a eso de las 7:20 de la noche, después de trabajar, dijo uno de los testigos.
La mujer de 62 años estacionó su auto, se bajó, saludó a su hermana de 58, quien en ese momento salía de la residencia con dirección a la casa de su prima. Pero justo en el momento que la propietaria del bien inmueble abría la puerta de la cocina fue atacada.
El maleante le hizo una llave como de lucha libre, colocó su brazo izquierdo alrededor del cuello y al mismo tiempo le apuntó a la cabeza con una pistola 9 milímetro.
“Quedó asustada y pegó un grito, esto asustó a su sobrina de 16 años”, dijo una de las informantes. La menor se hallaba en la sala de la casa, frente a la computadora. La adolescente pensó que su tía había visto una serpiente, hasta que visualizó a los antisociales y gritó, pero fue silenciada de inmediato por otro criminal que la apuntaba con otra arma. Esa inusual bulla alertó a la otra tía, quien regresó rápido a la casa. Sin embargo, también es sometida por los ladrones.
Los otros ocupantes de la casa, cuatros menores, fueron atemorizados, con excepción de uno de 14 años, quien se hallaba en el baño y nunca salió.
Antes de huir, los maleantes encerraron en un cuarto a la familia.
Además obligaron a la dueña de la casa a que abriera la caja fuerte en la que se hallaba el dinero y las joyas. También se apoderaron de dinero que tenían encima los residentes, sus joyas personales, reloj y teléfonos celulares.