Condenados por tráfico de menor
Tres personas fueron condenadas a 10 años de prisión por el delito de tráfico un menor de edad, por el Juzgado Primero de Circuito Penal de Bocas
Tres personas fueron condenadas a 10 años de prisión por el delito de tráfico un menor de edad, por el Juzgado Primero de Circuito Penal de Bocas del Toro.
El tribunal consideró como autora principal a Luz María De la Cruz Polanco, por el tráfico de una menor extranjera de nacionalidad ecuatoriana, y como cómplices primarios a Marta Irene Myrie de Cubillo y Yobanys Santamaría Miranda.
El 2 de mayo de 2012, Mirla Nidia Miranda puso a su expareja Yobanys Santamaría a ganarse $100.00, y lo único que tendría que hacer era presentarse en el Municipio de Changuinola con el certificado de nacimiento de su hija menor, de 7 años, y que Marta Myrie pudiera obtener el documento para sacar a su hija del país.
Otra niña de nacionalidad ecuatoriana ocuparía el nombre de otra menor y saldría hacia la República de Costa Rica.
El tribunal probó que Mirla Nidia Santamaría recibiría el dinero para que una menor de nacionalidad ecuatoriana pudiera ser sacada de la frontera hacia el vecino país, pero esta mujer puso en conocimiento de las autoridades la situación que se estaba presentando.
Este documento de autorización fue confeccionado por la Notaría Pública de Changuinola, donde se firmó la autorización para aparecer como padres de la menor extranjera, recibiendo solo $10.00.
Luz María De la Cruz, de nacionalidad colombiana, había llegado a Panamá procedente de Colombia y era quien hacía los trámites para trasladar por la frontera hacia Costa Rica a la menor ecuatoriana, cuyos padres se encontraban supuestamente en los Estados Unidos.
La menor extranjera también tenía la misma edad de la panameña.
Tramitaron el certificado de nacimiento y firmaron unos documentos. La principal sindicada necesitaba la autorización de los padres falsos para sacar a la niña extranjera del país.
A la panameña no le llegaron a pagar, porque había que sacar un pasaporte.
En este hecho salió a relucir que otro niño había sido sacado del país con el mismo nombre. Se trataba del primo de la menor ecuatoriana, a quien le pusieron el nombre del sindicado Yobanys Santamaría.
En un allanamiento a una residencia encontraron los papeles públicos tramitados y dinero que se había transferido.
La niña ecuatoriana iba a ser sacada del país, violando los controles migratorios, con documentación obtenida de manera fraudulenta y con la promesa de dinero, para lograr el consentimiento de los padres.