Desmovilizados: ‘FARC perdió el norte’
Acabar su vida en la guerrilla y en la guerra colombiana no tenía sentido. Hace un año, Juan Lambertini, alias “César” –del Frente 57 de las
Acabar su vida en la guerrilla y en la guerra colombiana no tenía sentido.
Hace un año, Juan Lambertini, alias “César” –del Frente 57 de las Farc– bajo el mando de Patricio Ramos Gallego, alias “Pinocho”, se dio cuenta de que cada día la denominada organización narcoterrorista iba perdiendo fuerza.
Junto a alias “César”, su compañera sentimental en la guerrilla, Martha Chancy, alias “Yurleisis”, de 29 años, tomaron hace una semana la decisión de desmovilizarse. Con su compañera sentimental ingresó a territorio panameño para no correr el chance de ser atrapados por sus propias filas.
Fue Anachucuna, población indígena de Guna Yala, el lugar donde la pareja de guerrilleros llegó el 28 de marzo y fueron detectados por unidades del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT).
Los ilegales testimoniaron cómo están sus compañeros dentro de las filas de las FARC del Frente 57, los cuales no ocultan el miedo y han visto a más de 200 guerrilleros desmovilizarse, y de otros tener noticias de su muerte.
El área de recorrido de alias “César” era desde Quibdó, la capital del departamento de Chocó, por las veredas hasta poblados cercanos a San Blas, hoy conocido como Guna Yala.
Dos días antes de ingresar a Panamá y ser capturados, salieron “César” y “Yurleisis” desde la vereda de El Muerto, poblado de Acandí en Colombia, azarados y bastante aburridos de su vida ilegal. Dijimos que íbamos a pescar, señaló “César”.
“La decisión es que tengo mi familia acá”, subrayó el hoy desmovilizado de las Farc, que próximamente llegará a su tierra para formar parte del programa de reinserción de personas que militan en grupos irregulares.
Durante los 7 años dentro de las Farc, “César” explicó cómo pertenecía a una comisión dedicada a actividades del orden público, finanzas y manejo de masas. Solo había instrucciones, entrenamientos, cursos de política de comunismo. “Es la idea de que las Farc siempre lleva”, dijo el hombre, versión respaldada por “Yurleisis”.
“Cuando se está allá se cree todo eso, los métodos, los documentos y forma de hablar, que es un bien para el campesino”, destacó el irregular desmovilizado.
Arrepentidos de las FARC
¿Por qué ambos decidieron entrar?, le cuestionamos. “César”, que llevó la voz cantante en esta entrevista, dijo que desde los 18 años trabajaba en la agricultura, fue en Panamá (Alto Tuira, Darién) donde decidió ingresar. “Tomé la decisión de entrar”, confió, aunque también hablaba con un guerrillero.
“Yurleisis”, de poco hablar, contó cómo ella estaba en el Chocó trabajando en una casa, escuchó a otras chicas hace 8 años y decidió enrolarse junto a una amiga y es uno mismo quien toma esa decisión. Esta mujer es oriunda de Oro Bajo, Antioquia.
Durante tres veces, “César” dijo que todo ahora es muy diferente, con ganas de comenzar una nueva vida.
La decisión que tomamos fue la mejor, nos tratan bien, nos respetan los derechos. Recalcan que no los han tratado como se piensa en la selva o el monte como le llaman. Sin embargo, en el Frente 57 de las Farc no tienen conocimiento del trato cuando se desmovilizan y se creen muchas cosas que les dicen.
“César” les dijo a sus amigos que dejó en la guerra colombiana y la selva chocoana que tomen la decisión de desmovilizarse.
Confesó que es duro tomar una decisión como esta, él lo hizo en los últimos diez días junto a su “socia” o compañera “Yurleisis”, que lo apoyó en la odisea.
Sobre las desmovilizaciones, dijo que no tenía claro lo que ofrecía su gobierno, pero recibió volantes que lo explicaban en la comarca Guna en el 2010.
Entre las revelaciones de “César”, dijo que el Secretariado de las Farc no les permite entrar a Panamá a las tropas que andan por el cordón en comisiones.
“Panamá no tiene nada que ver con el conflicto, se prohíbe entrar a territorio panameño”, destacó el desmovilizado de las tropas farianas.
En este tiempo, causa mucho temor los bombardeos, es claro que ya no es como antes las Farc y sabemos que las unidades panameñas de fronteras están coordinando con el Gobierno de Colombia.
“César” contó cómo él y otra chica que vivió en Panamá pertenecían a la misma comisión del Frente 57.
Su decisión y la de su pareja viene llena de arrepentimiento, así lo hicieron saber “César” y “Yurleisis”. “Queríamos ser más libres y uno puede elegir para dónde se quiere ir. Si pides ingreso a las Farc, no hay salida, solo si eres viejo y tienes problemas de salud te dejan ir”.
Aunque las Farc les piden a sus tropas no bajar las armas, esta perdió el norte y no hacen nada las tropas si no es por dominio del secretariado para que haya orden.
Finalmente se conoció cómo los comandantes del grupo irregular colombiano se comunican por radios, los cuales están encendidos las 24 horas, mantienen celulares, escuchan los aviones de monitoreo en la manigua, duermen a las 6 de la tarde para no causar alguna sospecha y su vida comienza a las 5:30 a.m., caminatas tras caminatas, que ahora ya no tienen sentido en el Urabá, donde la población está acostumbrada a verlos por las veredas.
“César” y “Yurleisis”, aunque tendrán que acogerse al programa de desmovilización en Colombia, sueñan con vivir en Panamá, lejos de la pesadilla que todavía los molesta llamada: Farc.
El Frente 57 es una unidad de la guerrilla de la organización narco- terrorista de las Farc, perteneciente al Bloque Noroccidental, en la región del Chocó –Colombia, y la región del Darién en Panamá, actualmente son los encargados de abastecer logísticamente a los diferentes frentes que conforman el bloque.