Exigen justicia por doble asesinato
¡Justicia! Es lo único que piden los familiares de los docentes asesinados en mayo en la provincia Herrera. Llorando, y en su primera aparición pública desde
¡Justicia! Es lo único que piden los familiares de los docentes asesinados en mayo en la provincia Herrera.
Llorando, y en su primera aparición pública desde el hecho, los familiares dijeron que no logran reponerse del duro golpe que significó las muertes de ambos profesores, descritos como hombres dedicados a la enseñanza, alegres y apegados a sus familias.
Ambos profesores eran amigos de años. Cada año disfrutaban de las fiestas tradicionales del Manito de Ocú, región de donde era oriundo uno de ellos.
La noche del sábado 24 de mayo, Rubén Burgos Ureña y Edgardo Ríos se disponían a salir con otro docente y amigo a divertirse. A su colega no llegaron a recogerlo porque a mitad del camino fueron interceptados por tres sujetos, uno de ellos menor de edad, que se encuentra detenido.
Petra Edilsa Ureña, madre de Burgos, relató los difíciles momentos que vive desde que recibió la llamada alertándole de que algo no andaba bien con su hijo.
Los Ureña, una familia numerosa compuesta por varios hermanos–tíos de la víctima-se encontraban en Chitré esa noche, y al recibir la llamada salieron en cinco vehículos a emprender la búsqueda del joven en las playas Rompío y Monagre, ubicadas cerca de donde se encontró-horas después-el cuerpo sin vida y torturado de Burgos.
La madre de Burgos sacó fuerzas para pedirle al Ministerio Público que no claudique en las investigaciones, y deje caer todo el peso de la ley sobre los asesinos de su hijo.
La muerte del docente cambió por completo la vida de la familia Burgos Ureña, que llegó de Ocú con la ilusión de dar un mejor futuro y educación a sus hijos.
Fuentes del Ministerio Público confirmaron que los dos mayores de edad señalados como presuntos responsables de la muerte de los profesores, aparentemente son Herrera y no de otras localidades como se pensaba.
El menor de edad señalado en las investigaciones se entregó de forma voluntaria la tarde del jueves, en compañía de su madre, pero se ha negado a declarar.