Hallan dorso y brazo quemados
Un brazo y un tronco de un cuerpo humano fueron hallados la noche del miércoles, entre los escombros de los edificios N° 520 y 911, donde murieron
Un brazo y un tronco de un cuerpo humano fueron hallados la noche del miércoles, entre los escombros de los edificios N° 520 y 911, donde murieron calcinadas cinco personas y otras dos fallecieron por caídas, en San Felipe.
La tragedia que se registró la noche del domingo, tiene estupefactas a las 62 familias testigos de cómo siete personas, entre las que había parientes, vecinos y amigos, murieron por las llamas, y ellos sin poder ayudarlos.
Hasta el momento ninguno de ellos ha recibido tratamiento de un especialista para los traumas post-tragedia, a pesar de la magnitud del hecho, dijo Gabriel, uno de los afectados.
“Coqui”, apodo del sobrino y primo de las víctimas Doris Supo, de 53 años, y Kairina Ortega, de 14 años, recordó el momento de locura del que fue testigo. “Los residentes gritaban, lloraban, otros se lanzaban del edificio al vacío, fue algo muy triste...”.
Alejandro, cónyuge y yerno de las víctimas Angelina Flores, de 27 años, y Evangelina Flores, recuerda que trató de agarrar a la abuela de su mujer, en el momento en que caía, y no pudo. La escena no lo deja dormir tranquilo. Sufrió una lesión en la pierna.
Viky todavía tiene presente que le dijo a su amiga Kairina que se lanzara, pero ella tomó la decisión de morir quemada junto a su madre Doris, quien tenía problemas en las rodillas.
Parientes de Abraham, el gemelo, que se bañaba cuando se produjo el fuego, no quiere ni pensar cuando la candela lo devoró y prefieren guardar la esperanza de que está desaparecido. La madre del pequeño tiene seis meses de embarazo.
Historias como esas están vivas en las mentes de los residentes de La Terraza.
La noche del miércoles, a pocos metros de la tragedia, cada familia consiguió una imagen de sus seres queridos y montaron un altar.