Inicia proceso por pandillerismo a supuesto cabecilla de Bagdad
Jorge Rubén Camargo Clarke, alias “Cholo Chorrillo”, fue sentado en el banquillo de los acusados una vez más señalado de atentar contra la seguridad colectiva: pandillerismo.
Jorge Rubén Camargo Clarke, alias “Cholo Chorrillo”, fue sentado en el banquillo de los acusados una vez más señalado de atentar contra la seguridad colectiva: pandillerismo.
La audiencia preliminar inició ayer, miércoles, en la cual hay 64 personas sindicadas y en la que se mencionan a ocho madres de supuestos pandilleros, a las que se les vincula por su parentesco con los acusados.
El proceso se lleva a cabo en el Juzgado Sexto del Circuito Penal a cargo del licenciado Jorge Emanuel Brown Griffin. Por la Fiscalía Décimo Quinta actuó la licenciada Ängela Carta.
La funcionaria solicitó llamamiento a juicio y la defensa de los acusados pidieron un juicio abreviado.
La abogada de “Cholo Chorrillo”, Sherly Castañeda, sostuvo que su cliente no debería ser juzgado dos veces por el mismo caso, y citó el artículo 32 del Código Penal que se refiere al doble juzgamiento.
“ Cholo Chorrillo” es mencionado como el supuesto líder de la “pandilla Bagad” y tiene seis años de estar en prisión, según los registros penitenciarios.
También detalló que la mayoría de las personas que supuestamente señalan a Jorge Camargo Clarke son testigos referenciales y de dudosa reputación.
Grupos criminales
En Panamá existen más de 250 pandillas según cifras que maneja el Sistema Integrado de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad.
De acuerdo con el informe, la mayor cantidad de las pandillas se encuentran en la ciudad capital (más de 120 bandas); en el distrito San Miguelito hay más de 44 pandillas; en Colón existen más de 50.
Las autoridades consideran que en el mundo delictivo existen alrededor de 5 mil personas vinculadas de una u otra forma.
Existen estudios realizados por la unidad antipandillas de la Policía Nacional que revelan que los integrantes de esos grupos criminales se dedican a perpetrar sicariatos, trasiego de droga y venta al menudeo de la sustancia ilícita.
Para efectos legales, la pandilla es la concertación previa de tres o más personas “de manera habitual”, con el propósito de cometer delitos. Se distinguen por reunir, por lo menos, dos de las siguientes características: tenencia, posesión o uso de armas; uso de símbolos personales o de identificación (como tatuajes) entre sus miembros; control territorial, y una organización jerárquica.