Les sale la bruja a ladrones

Dos disparos realizados por un seguridad acabaron con la vida de Rony Rivera Rodríguez, de 32 años, y su acompañante, un menor de 17 años, resultó

Carlos A. Rodríguez / Crítica


Investigaciones:



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Un muerto y un herido fue el resultado de la intentona de robo en una residencia en Condado del Rey.

Dos disparos realizados por un seguridad acabaron con la vida de Rony Rivera Rodríguez, de 32 años, y su acompañante, un menor de 17 años, resultó herido. Ellos protagonizaban un asalto en una residencia de la barriada Dorado Spring, en Condado del Rey, corregimiento de Betania.

El hecho delictivo se registró al mediodía de ayer. Rivera recibió un tiro en la tetilla izquierda y otro en el abdomen, mientras que el herido presenta un orificio de bala en el tórax. Ambos fueron trasladados a la policlínica Villa Cáceres en Betania.

Los primeros informes indican que los dos delincuentes se introdujeron por la parte trasera de la morada, propiedad de un comerciante, donde lograron sorprender a los más pequeños, una preadolescente de 13 años y otro de 16.

Ambos fueron sometidos y atados de manos y pies, según la versión de la Policía Nacional.

Uno de los maleantes estaba armado con una subametralladora y había tomado el control. Pero uno de los adolescentes se liberó y logró llamar a su padre, de 49 años, quien se dirigía a la casa. El señor aceleró el auto y se acercó a la residencia.

Al intentar ingresar por la puerta principal, uno de los maleantes le obstaculizó la entrada, entre el forcejeo y los gritos de desesperación, el padre se introdujo y el sujeto armado hizo una detonación, que no logró alcanzarlo.

Un agente de seguridad de la barriada, de 57 años, se hallaba cerca y corrió al lugar, donde vio cómo el dueño de la residencia luchaba con todas sus fuerzas contra los maleantes.

En eso, al segundo ladrón que portaba un fusil tipo mini-Uzi se le cayó el cargador, situación que aprovechó el vigilante para combatir con el delincuente. Ambos se sumergieron en un forcejeo por el arma. Finalmente, el agente se liberó y sacó su arma de reglamento, con la que realizó dos disparos que hirieron al delincuente.

Luego se dio a conocer que Rivera Rodríguez, de 32 años, fue quien cayó malherido. Mientras, el adolescente de 17 años recibió un tiro en el pecho.

Al llegar la policía, ambos heridos fueron trasladados al cuarto de urgencias de la policlínica de Betania. El menor fue enviado al Hospital Santo Tomás, donde se encuentra recluido.

La Policía Nacional presume que ambos sospechosos eran esperados por un automóvil que se dio a la fuga.



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