Mató a su amigo, iba a vender su carro en $2 mil y la prendas la empeñó en $670

Los esposos Franklin del Cid y Yorlenis González quedaron detenidos provisionalmente, mientras que Jean Carlos Audivet Torres, se le decretó como medida cautelar el reporte periódico tres veces a la semana, en la audiencia de apelación por las investigaciones que se le siguen en el supuesto homicidio del empresario José Ureña.
En la audiencia de apelación se dio a conocer que Franklin del Cid mantenía una amistad con Ureña, que inclusive lleagron a laborar juntos en la empresa Air Panama y que desde entonces siempre mantuvieron conversación.
Tras el reporte de desaparición de Ureña el día 18 de abril, las investigaciones iniciaron por parte de las autoridades, un día después y no es hasta el 19 de abril, cuando en una persecución en la 24 de Diciembre, dan con la detención de Jean Carlos Audived, quien manejaba el automóvil de la víctima y al ser detenido, indicó que colaboraría con las autoridades.
Audived confesó que Franklin del Cid le había dado el vehículo para que lo vendiera, pero que él desconocía el motivo, solo que le darían una cantidad de dinero y que ese día de la aprehensión iba a concretar la venta.
Pero según la Fiscalía en las averiguaciones las autoridades logran recabar datos del teléfono celular de Jean Carlos Audived, donde sostenía conversación de whatsApp con un número que aparecía registrado a nombre de Franklin, donde llegaron hacer mención que el dueño del carro estaba muerto y lo habían dejado bien lejos, elementos que el Ministerio Público acredito en sus indicios para la investigación.
Tras las declaraciones de Jean Carlos y entrevistas a compañeros de trabajo de Ureña, los detectives logran recibir información de que Franklin era amigo de José, con quien sostenía una conversación desde hace mucho tiempo, porque fueron compañeros de trabajo.

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Esto motivó a que la fiscalía ordenara la conducción de Del Cid, quie  estaba en Chiriquí y en entrevista que él rindiera, dijo que el 17 de abril fue el último día que había hablado con el fallecido, mismo día en que nunca llegó a Chame, donde era esperado por familiares.
La esposa de Del Cid, Yorlenis Gónzalez, fue vinculada al proceso, ya que fue la que empeñó el collar y una sortija de oro de José Ureña, por un monto de 670 dólares en una casa de empeño de Nuevo Tocumen.
Tras la recavación de datos, en la audiencia salió a relucir un contrato de compra y venta de un automóvil, que supuestamente había firmado Ureña con del Cid, pero que según los familiares nunca hubo intención de que José Ureña quisiera vender su auto de transporte diario.
La fiscal Yuriel Medina, no descarta que por la forma en que se ejecutó el hecho, donde Ureña fue encontrado en un matorral con las manos atrás amarradas con zunchos, pueda haber más personas involucradas, por lo que al final las investigaciones deslindarán dichas hipótesis.
José Ureña murió por asfixia mecánica y estrangulamiento y fue asesinado el mismo día de su desaparición el 17 de abril, por lo que al momento de ser encontrado en Cerro Azul fue imposible su reconocimiento, porque tenía el rostro hecho esqueleto y en un avanzado estado de descomposición y no fue mediante una prueba de ADN que se logró su identificación.