Otra baja en “Barrio seguro”

Se bajó del busito de “Barrio seguro” para irse con los amigos, y los enemigos lo vieron, lo siguieron y lo mataron. En la entrada del Tropical de Cerro Batea, en San Miguelito, fue asesinado de siete tiros Jeison Mojica Murillo, de 18 años, la mañana de ayer, jueves. Eran dos los sicarios, aunque solo uno disparó y lo hirió en el abdomen, la espalda y la cabeza. En un patrulla de la Policía Nacional fue trasladado al Centro de Salud de San Isidro, donde dictaminaron su muerte. Los atacantes pertenecen a la pandilla “Calor, calor”, y, pese a los operativos policiales, no fueron detenidos. Antecedentes El 23 de abril, en la iglesia “Dios está aquí”, en Roberto Durán, se perpetró un doble homicidio. Las víctimas fueron el siervo Héctor Rolando Rodríguez Mendoza, de 37 años, apodado “Pocho”, y Baltazar Villarreal Perea, de 26 años, alias “Junito Moño”, quienes también pertenecían al programa insignia del presidente Juan Carlos Varela. Por los asesinatos una persona era investigada. Se hallaba retenida en la celda preventiva de la Policía Nacional. El criminal está vinculado a la pandilla “Los chacales”. Activistas José Polo, presidente de la Fundación “Dame una oportunidad”, pidió a los jóvenes deponer las armas y dejar la violencia, y que buscaran a Dios. Programa “Barrio seguro” es un programa que pretende disminuir la violencia en el país. Se instauró hace nueve meses; allí se trabaja con las pandillas aplicando métodos que permitan la rehabilitación y reinserción de los jóvenes que la integran. Aquel criminal de banda que se atreve a dejar las armas y se acoja al programa recibe un bono para alimentos de 50 dólares semanales y deberá participar de capacitaciones psicológicas, educativas y sociales.