Otro policía asesinado; ahora, en San Joaquín
El teniente de la Policía Nacional, Juan Reyes, quien se disponía a comprar una sopa, fue asesinado de un balazo en el abdomen
El teniente de la Policía Nacional, Juan Reyes, quien se disponía a comprar una sopa, fue asesinado de un balazo en el abdomen en medio de un intercambio de disparos que sostuvo con un grupo de sujetos.
El asesinato ocurrió ayer, [B]Día del Padre[/B], a las 4:15 a.m., en el sector del Bronx, en San Joaquín, del corregimiento Pedregal.
El uniformado, de 28 años de servicio, se encontraba de turno en el puesto policial de San Joaquín, y le informó a sus compañeros que se dirigía a comprar una sopa.
Fue trasladado por sus compañeros en un autopatrulla al cuarto de urgencias de la Policlínica J.J. Vallarino, en Juan Díaz, siendo trasladado luego al Hospital Nacional, en Calidonia, donde falleció.
De inmediato se realizó un fuerte operativo en el que participó un centenar de uniformados, y detuvieron a tres sospechosos apodados [B]"Viyo"[/B], [B]"Popo"[/B]y [B]"Juancho"[/B], quienes confesaron haber cometido el ataque, según se informó.
Se conoció que aún falta uno de los sospechosos por detener, apodado [B]“Titín”[/B], además de la ubicación del arma de fuego que acabó con la vida del oficial.
Los aprehendidos quedaron a órdenes de la Unidad de Homicidios de la Fiscalía Auxiliar de la República para iniciar las investigaciones.
El policía había sido asignado recientemente a la citada estación policial, procedente del área norte de la ciudad capital. El mismo tenía previsto jubilarse en diciembre.
Dejó en orfandad a sus hijos que no contaron con su presencia ayer, Día del Padre.
En menos de tres meses, han sido asesinados cuatro policías en el cumplimiento del deber, en este país.
[B]El pasado viernes[/B], el sargento 2.° Armando Ariel Moreno falleció al recibir 7 balazos al frustrar un robo en una tienda en 24 de Diciembre, pero dio de baja a su atacante.
[B]El 25 de abril,[/B]una banda compuesta por siete sujetos vestidos de negro asesinaron a tiros al cabo 2.° Alfredo López, y al agente Luis Lee, ambos pertenecientes a la Unidad Táctica de Operaciones Antidrogas (UTOA), cuando custodiaba una lancha en Nombre de Dios, en Colón.