Piden ayuda para hijos de asesinada
La comunidad Majagual, en el distrito Barú, en Chiriquí, pide a las autoridades que se brinde ayuda psicológica y económica para los tres hijos
La comunidad Majagual, en el distrito Barú, en Chiriquí, pide a las autoridades que se brinde ayuda psicológica y económica para los tres hijos de Paula Bejerano Sánchez, la mujer que fue asesinada a machetazos por su pareja la mañana del 27 de febrero.
Rosa Minta de Pitty, vecina, manifestó que los hijos de la hoy occisa han quedado solos, con secuelas de la escena en la que vieron a su madre morir a manos de su padrastro, y sobre todo por las marcas que han quedado en el cuerpo de dos de ellos.
“Lo primero que necesitan estos adolescentes es la ayuda psicológica; pedimos a las autoridades que nos ayuden, ya que las condiciones en las que viven no son las adecuadas, y también pedimos justicia para esa mujer que hoy en día no está porque ese hombre que le prometió hacerla feliz le quitó la vida”, dijo la moradora.
Durante el hecho de sangre, dos de los hijos de la víctima trataron de salvarla de las heridas que le estaba realizando su padrastro, resultando Geovanny Bejarano, de 17 años, con cortadas en la cara, en la pierna izquierda y en el hombro izquierdo, mientras que a su hermana Geisy Bejarano, de 18 años, su padrasto le cercenó la mano izquierda y cuatro dedos de la mano derecha, por lo que aún se mantiene recibiendo atención médica.
Los habitantes de la comunidad Majagual aún no salen del espanto por el trágico hecho y piden a las autoridades judiciales que hagan caer todo el peso de la Ley sobre Víctor Manuel Pineda, homicida de Paula.