Regresó a los brazos de la muerte
Una discusión terminó con el asesinato de una mujer de 32 años, la que fue cortada en el cuello por su cónyuge, quien se entregó a
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Una discusión terminó con el asesinato de una mujer de 32 años, la que fue cortada en el cuello por su cónyuge, quien se entregó a la Policía Nacional.
El suceso se registró a las 2:55 a.m. de ayer, martes, en el cuarto de una humilde morada ubicada en el sector de la 3.ª etapa del corregimiento Mañanitas.
Los moradores del área despertaron con los aterradores gritos de los tres hijos de la víctima: una muchacha de 17 años, quien había dado a luz a su primer hijo hace ocho días, y sus dos hermanos, de 14 y 11 años, quienes vieron que en la recámara, su madre, Cecilia Quintero, se encontraba sobre un charco de sangre.
Las primeras versiones indican que la hija de la víctima escuchó unos quejidos y al entrar al cuarto se percató de que su padre había herido a su madre. Llorando empujó al agresor contra la pared, este dejó marcada las huellas de sus manos empapadas con sangre. Llamó a su hermano para que fuera con unos trapos, pero ya era tarde.
El agresor, Armando González, de 37 años, se retiró de la vivienda donde convivió con su esposa durante 18 años, y se dirigió a la subestación policial de Mañanitas para informar lo que había sucedido.
Los uniformados recibieron varias llamadas sobre el suceso ocurrido en la dirección revelada por el agresor. Rápidamente se trasladaron al sitio y confirmaron la dantesca escena.
Moradores informaron que a eso de las 7:00 p.m. del lunes, se escuchó la caída de unos platos, y posteriormente una discusión. El crimen ocurrió pasando la medianoche, cuando proseguían las discusiones. “Siempre discutían”, recalcó un vecino. “Cuando todos nos despertamos nos percatamos de que ‘Rosa’, como le decíamos de cariño, se encontraba muerta”.
Se conoció que “Rosa” se había separado de su cónyuge y había tomado la decisión de irse con sus hijos, de la morada. La separación duró al menos tres meses, y ella regresó hacía 15 días. Se habían reconciliado. A pesar de que ella había puesto ante la Corregiduría del sector varias boletas de alejamiento, lo perdonó.
“Su cónyuge tenía una personalidad rústica frente a los demás, a pesar de que laboraba como ayudante general en una empresa dedicada a los repartos de mercancía seca”, dijo un vecino. “‘Rosa’ era muy querida en el barrio”, recalcó.
Su hermano Héctor Quintero pidió justicia y dijo que ella había regresado con él para seguir adelante.
“Rosa” era la mayor de cuatro hermanos, oriundos de la comunidad Soná, en la provincia Veraguas.
Las unidades de la Dirección de Investigación Judicial verifican si el móvil del homicidio tiene que ver con celos.
Según la Defensoría del Pueblo, 301 mujeres han muerto de forma violenta desde 2009 a julio de 2013. Se estima que el 64% de esas muertes se produjo en contexto de discriminación y violencia de género.
Hasta la fecha, las estadísticas del Observatorio contra la Violencia indican que se han reportado 46 asesinatos en contra de mujeres.