Sucesos - 20/4/14 - 01:36 AM

Se tomó sus últimos tragos

Llegó a la casa de un amigo a tomarse unos tragos, pero sus enemigos los estaban siguiendo y en el momento oportuno, lo atacaron y mataron.

William Sala Crítica


Visita mortal



7:40



A las 7:40 de la noche del Viernes Santo lo mataron. Se bebía unos tragos con sus amigos, quienes aseguraron que estaba pasando un momento agradable.

Llegó a la casa de un amigo a tomarse unos tragos, pero sus enemigos los estaban siguiendo y en el momento oportuno, lo atacaron y mataron.

El homicidio se perpetró la noche del Viernes Santo en una humilde vivienda ubicada en la comunidad de San Francisco, en Las Garzas de Pacora.

José Rufino Villarreal Vega, de 32 años, fue sorprendido por sus verdugos, quienes llegaron encapuchados.

Villarreal se encontraba sentado cuando le propinaron, al menos, cuatro tiros en la cabeza y dos en el antebrazo derecho. Estos últimos se debieron a que la víctima metió la mano al ver a los hombres armados, en un instinto de superviviencia.

Una vez los asesinos cumplieron con su objetivo, se retiraron de la escena del crimen a pie.

Testigos contaron que ambos vestían ropa oscura, suéter y jeans negros.

Otra persona explicó que una calle abajo los recogió un vehículo sedán que salió rápidamente con dirección a la vía principal.

Personas que conversaron con la víctima minutos antes contaron que él no era de allí, que solo llegó a tomarse unos tragos, y que desconocían por qué lo habían matado.

En los informes de la Policía Nacional, Villarreal tenía dos arrestos por dos casos, el primero data del ocho de septiembre de 2010, cuando fue capturado en un allanamiento en su vivienda y en la que se le encontró artículos de dudosa procedencia. La otra detención se produjo por orden de una fiscalía superior por el delito de atentar contra la seguridad colectiva.

Por el momento están sin identificar los hombres que mataron a Villarreal.

El caso se investiga.


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