Sucesos - 17/1/14 - 12:18 AM

Una banda estafa a una familia

Tres integrantes de una familia fueron timados la víspera del Año Nuevo, en la ciudad capital y Colón, por una organización de estafadores que lograron quitarles más

Por: - Viernes 17 de Enero de 2014 12:18 AM

William Sala / Crítica

Tres integrantes de una familia fueron timados la víspera del Año Nuevo, en la ciudad capital y Colón, por una organización de estafadores que lograron quitarles más de 1,500 dólares entre dinero en efectivo y un teléfono celular.

De acuerdo con una de las víctimas, la estafa se cuajó a través de una mujer que conocía a su hermano. La dama se lo presentó y él creyó en un cuento de hadas de que le iban a entregar un carro 4x4 con solo pagar varios cientos de dólares.

El delincuente se identificó como Jorge Alexis Cuevas, con número de cédula: 8-721-122. El mismo se hizo pasar por un integrante de una fundación radicada en México denominada “ y que se encontraba en Panamá trabajando en la realización de un proyecto de 150 viviendas para personas de bajos recursos económicos.

Friends of The World”

Así reposa en la denuncia que interpuso la familia afectada, en el Centro de Recepción de Denuncias de la DIJ.

El primer contacto se hizo el 30 de diciembre de 2013. Alexis conoció al familiar de la víctima, un taxista que lo llevó al distrito Arraiján.

Al día siguiente, quedaron en que debía recogerlo en un hotel ubicado en el corregimiento Bella Vista y que de allí pasarían a otro hotel localizado en la Vía España, donde buscarían al jefe de Alexis, el 31 de diciembre.

Pero había un problema: en Colón le iban a entregar varios autos a la fundación porque habían formado una buena relación con el ministro de Economía y Finanzas, Frank de Lima, por el proyecto de las viviendas.

El estafador argumentaba que el ministro lo iba a incluir en una subasta de autos los cuales se los dejarían a la fundación en un precio módico y que como ellos eran extranjeros, no podían sacar los vehículos, por lo que necesitaban de la intervención de panameños que actuaran de intermediarios.

A través de esa artimaña, el tal Alexis seguía sosteniendo su gran mentira.

El taxista decidió que su cónyuge y su hermana las personas que llevaran a Alexis a Colón, mientras él buscaba al supuesto jefe de Alexis.

Una vez en Colón 2,000, Alexis le contó que debían tomar unas fotografías a unos artículos electrónicos porque un señor les iba a dejar a medio precio los artefactos por ser parte de una fundación con fines benéficos.

A los 20 minutos llegaron a la sucursal del Banco General en Colón y las víctimas retiraron el dinero: 1,200 dólares en efectivo. Luego fueron al Banco Nacional para realizar el depósito y en el momento en que la hermana del taxista decidió realizar el desembolso, Alexis le explicó que ella no lo podía efectuar, sino a través de un integrante de la fundación, por lo que le quitó la volante y la llenó con sus datos; formó la columna, e incluso se presentó a la ventanilla, pero las dos mujeres: la hermana del taxista y la esposa de este último se distrajeron, y no saben si efectivamente el delincuente depositó el dinero.

Lo cierto es que el criminal caminó hasta su puesto y les indicó que ya estaba hecha la transacción y los tres salieron del banco.

Empezaron a caminar y el estafador recibió una llamada en la que supuestamente le indicaron que el tiempo en que el MEF iba a liberar el auto iba a tardar más de lo esperado y propuso que fueran a un local a comer algo mientras se hacía el tiempo. Cada uno pidió un jugo, incluso Alexis sacó el dinero para pagar y en ese momento le pidió a la hermana del taxista el celular para hacer una llamada, ya que su teléfono se había descargado.

La dama cedió su artefacto valorado en 700 dólares. El criminal indicó que debía llamar al señor que le iba a dar los artículos electrónicos al 50% del valor de venta. Hizo ver que estaba conversando con el empresario y que solo iba a salir para indicarle dónde debía estacionarse, se perdió de su vista... las mujeres notaron que se demoraban y cuando salieron a buscarlo, hasta el sol de hoy no lo han vuelto a ver.

Antecedentes

En el 2013 se registraron más de 400 casos de estafa, pero el que quedó en la memoria de los panameños fue cuando el fiscal Auxiliar Marcelino Aguilar, en conjunto con el director del Sistema Penitenciario, Ángel Calderón, y el director de la Policía Nacional, Julio Moltó, allanaron la cárcel pública de David para desmantelar una banda de estafadores que operaba desde la prisión.

Los delincuentes daban un número de cuenta en un banco de la localidad y engañaban a la gente utilizando el nombre del prestigioso empresario Stanley Motta. Alegando que este estaba vendiendo un carro que valía 50,000 dólares en 4,000 dólares.