El Escorpión sigue picando

José Edwin Sánchez
Crítica
 Osvaldo Ayala, "El Escorpión de Paritilla", es una de las figuras élite de  la música típica panameña. Con su acordeón ha traspasado fronteras y ha tocado al lado de figuras internacionales de diversos géneros.
Hablar de “el más pesado del acordeón” es sinónimo de un artista de grandes quilates en Panamá.
Nacido, a diferencia de otros grandes del acordeón, en la ciudad de Panamá, considera que tuvo "bonita y feliz infancia, gracias a Dios".
Recuerda que desde pequeño tuvo inquietud por la música. Empezó a tocar de oído, pero al pasar el tiempo fue "aprendiendo lectura musical".
Su primera oportunidad la recibió de manos del maestro Dorindo Cárdenas, considerado como un ícono de la música típica panameña.
A pesar de que sus padres siempre le inculcaron el estudio como prioridad, Osvaldo asegura que estuvo atraído por la música. Cursaba estudios universitarios, pero no abandonó la música y pudo entregarles el diploma de Licenciado en Economía, algo que los llenó de orgullo y satisfacción.
Aunque no recuerda a qué edad tuvo su primer toque, no duda en describir que fue una emoción muy grande.
Por su versatilidad en el teclado, Osvaldo es uno de los artistas más solicitados en eventos sociales y privados; sus presentaciones con las reinas de carnaval siempre están en agenda.
"Los toques por lo regular son los fines de semana, pero en muchas ocasiones hay eventos privados durante otros días, que tenemos que cumplir", sostiene.
Las horas de sueño que se pierden por estar laborando no son un óbice para dar un buen espectáculo y asegura que en su caso "toma una siesta cada vez que tiene oportunidad".
No ve preferencias en sus seguidores para bailar en toldos o grandes salas, ya "que la música se goza en cualquier lugar".
Con una trayectoria musical de varias décadas, para Osvaldo Ayala no han existido  mejores ni peores momentos. "Lo importante es mantenerse sano y actualizado, para seguir innovando".
Al igual que la mayoría de sus colegas, considera que esta no es una carrera fácil, porque hay que mantenerse activo, y eso solamente se logra, trabajando fuerte.
Este artista se siente muy afortunado por la familia que tiene, la cual asegura le ha apoyado siempre, por lo que trata de compartir con ella lo más que se pueda.
"Navidades son dedicadas a mi esposa y mis hijas. En Año Nuevo trato que el trabajo sea en la ciudad, para poder compartirlo con mi familia", sostiene.
De no haber sido músico, está seguro que seguiría  como economista o médico, ya que son  profesiones que le agradan mucho.
Uno de sus grandes pasatiempos es la cocina, principalmente las barbacoas que son su especialidad. Le gusta leer y viajar.
Los ritmos musicales que más le gustan son el jazz, la salsa y el rock; además de disfrutar de la lectura y ver documentales.
"La música siempre será parte de mi vida, así que no sé si en un par de años me retire", precisó al consultársele sobre un eventual adiós a la carrera que por tantos años le ha dado satisfacciones.
El intérprete de grandes éxitos como "Anhelos", "El Pañuelito", "Morena si tu quisieras" y "Arre Chovengo", por mencionar solamente algunos, recordó que ya tiene en el mercado su producción “Osvaldo Ayala en Vivo” desde el Teatro Nacional, donde compartió con artistas como Rabanes, Dorindo Cárdenas, Sammy y Sandra Sandoval, Margarita Henríquez y nuevos talentos como Brenda Lao y Grettel Garibaldi.
Así que al parecer hay “Escorpión” pa´rato.