Padecer Covid19 por largo tiempo disminuye la inteligencia
"No volví a la normalidad, no volví a mi estado precovid desde el punto de vista cognitivo, de atención, de agilidad, de flexibilidad… Después de un año y medio creo que me recuperé en un 30 o 40% de lo que perdí. Pero no me recuperé al 100%", le dice a BBC Brasil la neuróloga de 46 años.
Padecer Covid19 por largo tiempo disminuye la inteligencia
Por: Moscú / EFE -
Clarissa Yasuda, una científica y profesora de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) ha revelado previo a sus investigaciones, que tras contraer el covid por un largo tiempo su coeficiente intelectual ha disminuido en un gran porcentaje y no es la misma persona.
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La nota compartida por el medio BBC detalla que la neuróloga se prepara para reclutar a decenas de personas para una investigación científica sobre covid de larga duración, esto para hacer frente a las secuelas en su cerebro de la enfermedad, que tuvo en agosto de 2020.
"No volví a la normalidad, no volví a mi estado precovid desde el punto de vista cognitivo, de atención, de agilidad, de flexibilidad… Después de un año y medio creo que me recuperé en un 30 o 40% de lo que perdí. Pero no me recuperé al 100%", le dice a BBC Brasil la neuróloga de 46 años.
"No soy la misma persona, parece que perdí algunos puntos de CI (coeficiente intelectual). Es una enfermedad muy ingrata. Después de un año y medio, con mucho esfuerzo, mucha disciplina, combinando muchas cosas, mejoré un poco. Tengo angustia de pensar que no me voy a recuperar del todo (mis habilidades cognitivas), pero me estoy resignando a esa posibilidad", menciona.
Yasuda reconoce que su trabajo le permite "notar diferencias muy sutiles" en sus capacidades y funciones cognitivas. "Estoy viendo los dos lados", resume la neuróloga, en referencia a su experiencia profesional y personal al enfrentarse con la covid prolongada.
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Las "disfunciones cognitivas" son una de las manifestaciones de la covid de larga duración, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el "postcovid", otro nombre que se le da a este conjunto de consecuencias de la enfermedad, que también puede incluir fatiga y falta de aire, entre otros síntomas.
Como neuróloga, Clarissa Yasuda dice que nota 'diferencias muy sutiles' en sus funciones cognitivas después de haber tenido covid-19. También según la definición de la OMS, estos síntomas aparecen normalmente dentro de los tres meses posteriores al inicio de la enfermedad y duran al menos dos meses más.
"Los síntomas pueden reaparecer después de la recuperación inicial de la fase aguda o persistir desde la enfermedad inicial (covid-19). También pueden fluctuar o reaparecer con el tiempo", señala la OMS.
Investigadores de todo el mundo se han dedicado a tratar de entender específicamente cómo y por qué la covid-19 puede dejar secuelas en el sistema nervioso, incluso en personas que estaban completamente sanas antes de la enfermedad y que sufrieron casos leves.
Varios estudios, incluidos algunos en los que Yasuda participó como coautora, han demostrado este impacto neurológico a través de informes de pacientes, pruebas de imágenes, pruebas cognitivas y autopsias.
¿Qué ha hecho para recuperarse?
Yasuda menciona que cuando tuvo covid en 2020, su caso fue leve, sin síntomas respiratorios, pero con deshidratación y problemas gastrointestinales. El malestar llegó más tarde, con somnolencia diurna, cansancio, dificultades de memoria y para realizar el mismo volumen de tareas a las que estaba acostumbrada antes. Para adaptarse a los cambios, Yasuda ha incrementado su rutina de ejercicios.
Ante estos nuevos desafíos, la neuróloga dice que ha estado tratando de respetar sus límites y hacer adaptaciones, como dormir de 1 a 1:30 horas más que antes de tener covid-19, dado que se ha sentido mucho más cansada.
Cuando sabe que tiene por delante una actividad con una demanda intelectual muy alta, como trabajar con estadísticas, Yasuda se prepara para ello, asegurándose de llegar descansada y con mucho tiempo para completar la tarea.
La doctora dice también que "cree que la actividad física ayuda al cerebro", por lo que intensificó su rutina de ejercicios. Actualmente practica pilates, hace ejercicios musculares y natación, además de correr de vez en cuando.
Durante unas semanas usó la aplicación Lumosity, que tiene juegos de memoria y matemáticas y también un libro de acertijos lógicos comprado en EE.UU., sin embargo, se siente frustrada con su situación actual. "Antes podía resolver varias cosas a la vez. Ahora tengo que terminar una tarea para empezar otra", se lamenta.
"He estado perdiendo mucho, proyectos que quería terminar de escribir y que no puedo".
¿Qué impactos tiene en el cerebro y la variante Ómicron es más perjudicial?
A fines de enero, dos neurólogos publicaron en la revista científica Science una revisión de lo que se sabe sobre los efectos de la covid-19 en el sistema nervioso.
Avindra Nath, del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE.UU., y Serena Spudich, de la Facultad de Medicina de Yale, mencionaron problemas de concentración, dolor de cabeza, trastornos sensoriales (como pérdida del olfato y el gusto), depresión e "incluso psicosis".
Los autores también dicen que no hay "certeza" sobre cuánto tiempo pueden durar estos problemas a lo largo de los años.
El artículo cita algunos estudios que realizaron pruebas en el llamado líquido cefalorraquídeo (LCR) y encontraron evidencias de que el cerebro se ve afectado por el nuevo coronavirus más por una respuesta exacerbada del cuerpo, en inflamación y producción de anticuerpos, que por el ataque directo del virus a los órganos.
Los análisis de resonancia magnética también mostraron que algunas personas con covid-19 habían sufrido rupturas en los pequeños vasos que suministran sangre al cerebro, mientras que las tomografías computarizadas mostraron una reducción en la actividad metabólica en pacientes con covid de larga duración.
El impacto de la covid en el cerebro tiene más que ver con la reacción del cuerpo ante el virus que con el virus en sí. En la evaluación neuropsicológica, realizada a través de pruebas y cuestionarios, los investigadores detectaron síntomas de depresión en el 18% de los participantes y ansiedad en el 29%.
El equipo ya ha evaluado a más de 500 personas, tienen alianzas con grupos de investigación en Europa y estiman que sus estudios sobre el tema se extenderán durante los próximos cinco años.
A la neuróloga recientemente le aprobaron un proyecto para probar los protocolos de rehabilitación, pero está esperando la confirmación de la financiación por parte del gobierno federal. El reclutamiento de voluntarios debería comenzar pronto.
La preocupación que ya tenía Yasuda por el impacto de la covid de larga duración en la fuerza laboral y en la demanda de asistencia y rehabilitación se ha incrementado a causa de ómicron, una variante altamente transmisible que viene provocando nuevos récords de contagios en la pandemia en todo el mundo.
"Espero que este cuadro leve de ómicron no tenga ninguna manifestación neurológica tardía, porque si la tiene, el número (de personas afectadas) será muy grande"