Los sueños de pantanos se producen en los momentos en los que te encuentres depresivo, sin un objetivo claro en la vida o a causa de no haber sabido afrontar un reto que se te planteaba. Revelan un anhelo del inconsciente de sumergirte en el lodazal, pues te sientes tan insignificante que tal vez lo mejor sea borrarte del mapa.

Sin embargo, conviene que tengas en cuenta el aspecto del pantano y tu respuesta ante la lánguida visión. Cuanto mayor sea la extensión del pantano, y más hediondo sea el lodo, peor es el presagio, que será fatal, es decir, indicio de depresión, desconsuelo y ruina moral si te hundes en el lodazal. En caso de que no te sumerjas en el pantano, el sueño sólo te envía una misiva advirtiéndote del riesgo que te ronda si no adoptas una conducta prudente y sin exponerte al peligro, sobre todo si la estampa onírica no obedece a una visión de algo que te provoque el sueño, como una película, una novela o un paisaje.



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