Viva - 07/6/18 - 12:00 AM

Candela

Por: -

El marido que tengo anda todo sospechoso y malicioso con el más chiquitín, y sospecho que se lo quiere comer. A mí me da miedo terminar embarrada, no es que no se lo quiero aflojar, me da pánico sufrir esa vergüenza, aunque mi marido es grandote, no me importa que me duela y me lo rompa porque lo amo.

El temor más grande de toda mujer es que terminen con los porotos regados en la cama, es un temor legítimo, pero hay métodos para evitar esa tragedia, comenzando con un enema. Tranquila, eso queda limpiecito. Chau.


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