¡Candy adictos!

“Divine”, “sweet”, “delicious”, “tasty”, son algunas de las palabras del famoso y adictivo juego “Candy Crush”, el cual es jugado por más de 50 millones de personas a nivel mundial y cuenta con 400 niveles.

Un artículo de la BBC de Londres reveló que este juego es adictivo porque deja jugadas inconclusas y la satisfacción de los jugadores es que pueden compartir sus resultados en Facebook y demostrar su progreso a sus amigos.

Actualmente, se estima que deja más de 600 millones de ganancias al día, ya que puedes comprar vidas cuando se te acaban las cinco que te da el juego.

Panamá no se escapa de esta realidad, pues cada vez son más los artistas y presentadores de televisión que muestran su adicción por el juego.

Carolina Fábrega, presentadora de Tu Mañana, está en el nivel 320 y, según ella, la aplicación llegó porque uno de sus contactos en Facebook le mandó la invitación y así empezó todo. Fábrega señala que al principio jugaba por la noche y a la vez viendo televisión, pero ahora solo juega cada vez que se acuerda, porque le resulta aburrido.

“Tengo 4 meses de jugar, y siempre tengo alrededor de 50 vidas, ya lo estoy tratando de dejar porque dejaba de hacer otras funciones”, finalizó la presentadora.

Iván Broce, mejor conocido como Phanthom, dijo entre risas que cuando lo llamamos jugaba “Candy Crush”. El cantante menciona que la primera vez que lo bajó a su celular iba por el nivel 120, pero de la nada se le borró y lo volvió a bajar y está en el nivel 90. Según él, lo que más le gusta del juego son los sonidos que produce, más las figuras de los dulces y, sobretodo, la satisfacción de ganarles a sus amigos.

“Yo hasta manejando lo juego, sé que está mal, pero es una fiebre, tengo más de 2,000 contactos en Facebook y todos me mandan vidas, pero a veces me molesta tanto que encontré una técnica de pasar los niveles mucho más rápido. Se puede hacer trampa”, dijo el reguesero.

Según reveló Mr. Saik, su adicción empezó porque el locutor DJ Lokillo le mandó una invitación, por curiosidad lo jugó y quedó obsesionado con el juego. Tanto así que hasta su pareja, Jennifer Rhod, lo juega.

Ponle un ‘stop’

Sin embargo, la psicóloga Dalima Jaén señala que a toda adicción hay que ponerle un alto, pues sin darnos cuenta puede influir dentro de nuestras actividades diarias.

Por ejemplo, en una relación de pareja se puede llegar al punto de que se prefiera jugar a tener intimidad y es así como poco a poco se deteriora la relación.

Igual pasa con los hijos y la relación laboral, pues se pierde uno de los principales factores más importante en la vida: el tiempo, ya que pasa de ser simplemente una distracción a una obsesión que desencadena dependencia y ansiedad.

Recomendación

Definitivamente, la experta recomienda dejar de jugar poco a poco, luego estableciendo horarios de juegos cada vez más cortos si se está muy apegado al juego.