El Níspero, un zoológico fuera de Panamá

Escuchar el viento en las copas de los árboles, el canto de las aves y sentir la rica humedad no tiene precio, pero es posible dentro del zoológico El Níspero, ubicado en El Valle de Antón.

Con 2.8 hectáreas y asentado a los pies de cerro Gaital, se encuentran decenas de flores y plantas que solo crecen en ese lugar, además de lo que más llama la atención de grandes y pequeños: los animales.

Carlos Mauricio Caballero, médico veterinario y encargado del zoológico, manifestó que inicialmente nunca se pensó hacer de ese lugar un zoológico, pues el propietario, un agrónomo, tenía una colección grande de animales y aves, y con el tiempo la gente donó tantos animales abandonados y enfermos que se convirtió solo en un parque zoológico. Hay 55 especies de aves, tanto las importaciones exóticas de Asia y África, tales como faisanes dorados y pavos reales blancos, como algunas especies tropicales no vistas en ningún zoológico fuera de Panamá. Una buena representación de animales endémicos incluyen un mono cariblanco, un mono araña, un ocelote y un tigrillo margay, y un par de tapires rescatados de la casa de Manuel Noriega después de la invasión.

La propiedad bucólica de El Níspero tiene árboles de sombra y un jardín botánico que ofrecen lugares tranquilos para leer un libro o simplemente reflexionar sobre la naturaleza.

El horario en el que funciona es de lunes a domingo de 7:00 a.m. a 5:00 p.m., menos los martes que es el día de limpieza. El costo es 3.00 dólares los adultos y 1.00 dólar los niños (de 1 a 12 años), jubilados 1.50 dólares.

A pesar de que hay un costo de entrada, el administrador asegura que la mayoría de veces el mantenimiento y la alimentación de los animales corre por cuenta de los dueños de la propiedad.

Entre los animales más famosos o que las personas quieren ver están la rana dorada, los tapires y el pavo real, porque son muy llamativos.