Viva - 10/7/12 - 08:40 PM
El Vidajena
Son muy comunes los barrios de trifulca entre las suegras y las esposas o marinovias de los hijos varones de las doñitas. Hay madres que no lloran tanto cuando la hija se casa, pero derraman un mar de lágrimas cuando el hijo varón está contrayendo matrimonio. No importa que la noviecita sea un modelo de virtudes o una mujercita casquivana que ha dejado su doncellez en las manos traviesas de algún palurdo, bueno para nada.
¡Ah!, las doñas siempre andan