En su esquema mental no está volver a ser madre
De lunes a viernes vemos a Gisela Tuñón en la edición mediodía de noticias en TVN. También la escuchamos todas las mañanas en TVN radio. Su larga
De lunes a viernes vemos a Gisela Tuñón en la edición mediodía de noticias en TVN. También la escuchamos todas las mañanas en TVN radio. Su larga trayectoria en televisión muestra solo la faceta profesional de esta presentadora de televisión, pero además de eso es una excelente madre.
“Maravillosa”, así define su faceta como madre. Ella tiene dos hijos que a veces se portan mal, tienen sueños, ríen y juegan como cualquier otro niño. Federico, el mayor, tiene 14 años, y no puede, ni quiere, retener ni un minuto de sus pensamientos, deseos, luchas y convicciones. Ahora solo le toca guiarlo y acompañarlo, pero donde no le estorbe; ya que aseguró que quiere volar con sus propias alas, y aunque sabe que aún no puede solo al 100%, debe dejarlo y apañarlo cuando sea necesario. Su segundo retoño es Pablo, de 8 años. Él es muy independiente y con un carácter muy fuerte y decidido, así que igual que Federico, ha tenido que dejarlo ser y dedicarse solo a moldearlo. “Al final, me doy cuenta de que descubrirlos es, aunque doloroso, delicioso; cada quien con sus gustos y locuras, pero coinciden en mí, en nuestro amor, que a veces es familia, otras equipo y siempre un solo corazón”, aseguró Gisela.
A esta mamacita lo que más le gusta de la maternidad es poder entregar todo el amor que lleva dentro a seres que lo reciben con el mismo amor; levantarse en las mañanas y tener por quiénes luchar... ellos. Sin embargo, lo que más le cuesta es soltarlos.
Durante sus dos embarazos siempre quiso tener varones, por lo que hoy en día su fase de maternidad está completa. Aunque es consciente de que solo Dios sabe si dentro de su destino está volver a ser madre, entre su esquema mental no lo está.
Su madre juega un papel fundamental en su vida. Gisela del Carmen Agurto Ayala significa para ella fuerza, así como un roble para todo el que la rodea. Gracias a ella, aprendió a que no debe afanarse a lo que no está bajo su control, a dejar a sus niños ser; si se equivocan, pues ni modo, es el ciclo de la vida, tienen que equivocarse.
Lo que más le gusta compartir con sus dos hombrecitos es disfrutar de días de playa.
Muchos se preguntarán cómo hace para combinar su faceta de madre y profesional: “Dejándolo todo en el intento cada día. A las 8:00 p.m. ya no sirvo para nada”.