Estrellas del jazz estremecen el Ateneo
Panamá se transportó a un mundo mágico con las mejores melodías interpretadas por los grandes del jazz en la víspera del cierre del Panamá Jazz Festival,
Panamá se transportó a un mundo mágico con las mejores melodías interpretadas por los grandes del jazz en la víspera del cierre del Panamá Jazz Festival, el pasado viernes.
La velada musical dio inicio con el dúo de Shea Welsh y Michelle Coltrane, quienes compartieron entre aplausos y elogios siete de sus mejores temas. A medida que los músicos iban demostrando sus destrezas con el piano, la guitarra, el tambor, la adrenalina del público subía gracias a las maravillosas sinfonías que envolvían el Ateneo de la Ciudad del Saber.
La presentación no podía finalizar sin un recuerdo del público panameño para los músicos, por lo que en medio de las ovaciones, la cantante Michelle Coltrane sacó su dispositivo móvil para tomarse una foto con los presentes.
La noche continuaba cargada de voces vibrantes y maravillosas; en esta ocasión, el turno fue para la denominada “cantante de cantantes”, la estadounidense Lizz Wright, quien dejó a todos atónitos desde el primer instante que comenzó a cantar al ritmo del jazz contemporáneo.
Los comentarios entre el público no faltaron y es que para algunos la chica fue una de las mejores voces de la noche, a tal punto que hizo a todo el auditorio desconectarse para solo deleitarse con el sonido de su voz.
En medio de su presentación, puso de manifiesto sus habilidades con el baile, el canto y los tambores al ritmo de los aplausos de los cientos de asistentes.
“Gracias Panamá”, fueron las palabras dadas por la estrella al concluir, pero no todo terminaría allí, porque los asistentes, en medio de coros y aplausos, le pedían “otro tema” “otra, otra”, por lo que no dudó en volver a la tarima para complacerlos.
Para seguir con el derroche de talento, el maestro de maestros, Danilo Pérez, cautivó a panameños y extranjeros por un lapso de cuarenta minutos que duró su presentación. Durante su magistral “show”, dejó a todos complacidos con sus habilidades en el piano, a la vez que los transportaba con sus notas musicales a esa historia sucedida hace 500 años con el redescubrimiento del océano Pacífico.