Excavación en Londres descubre piezas históricas
También se hallaron esqueletos de víctimas de la Peste Negra, la plaga que arrasó con la mitad de la población de Londres en 1348.
Tomado de: El Nuevo Herald
Alhajas, trozos de embarcaciones, patines de hielo medievales y cráneos de siglos de antigüedad, piezas fascinantes de la historia londinense, están saliendo a la luz gracias a la excavación de una nueva línea del tren subterráneo en la capital británica.
La línea Crossrail de 118 kilómetros (73 millas) es el mayor proyecto de construcción de Gran Bretaña y la mayor excavación arqueológica en Londres de las últimas décadas. En el corazón del centro comercial se han hecho numerosos hallazgos, desde el trozo de un camino romano hasta decenas de herraduras de 2.000 años, adornos de oro del siglo XVI y huesos humanos de larga data.
Una tarde de esta semana, los arqueólogos estaban exhumando huesos en un pozo cerca de la estación de tren y subterráneo de la calle Liverpool. Los restos pertenecen a algunas de las 20.000 personas enterradas en un cementerio establecido en el siglo XVI.
"Todo el mundo ha estado transitando la calle Liverpool durante años sin imaginar que pasaban sobre los cadáveres de uno de los cementerios más numerosos de Londres", comentó Nick Elsden, arqueólogo del Museo de Londres que ayuda a supervisar las excavaciones paralelas a las obras de la línea ferroviaria.
Los 2.000 años de historia de Londres se manifiestan a una profundidad de 5 a 6 metros (16 a 20 pies), la distancia entre el nivel de las calles actuales y las calzadas de la época romana. Crossrail da a los arqueólogos la oportunidad de excavar algunas muestras no solamente a esa profundidad sino también más allá, a la era prehistórica.
"Este sitio es una oportunidad quizás única", dijo Elsden.
El ferrocarril de 14.800 millones de libras (23.000 millones de dólares), que se inaugurará en 2018, discurrirá de oeste a este, con una sección central bajo tierra de 21 kilómetros (13 millas). Eso significa excavar debajo de algunas de las secciones más antiguas y pobladas de la ciudad.
A lo largo de la excavación del túnel, que avanza a razón de 100 metros (330 pies) por semana y que debe completarse el año próximo, más de un centenar de arqueólogos han estado involucrados en exploración de 40 sitios en los últimos cuatro años.
Han hallado de todo, desde huesos de renos, bisontes y mamuts de hace 68.000 años hasta los restos de una residencia Tudor bordeada de fosas, patines de hielo medievales, un trozo de una embarcación de 800 años y los cimientos de un astillero del siglo XVIII.
También se hallaron esqueletos de víctimas de la Peste Negra, la plaga que arrasó con la mitad de la población de Londres en 1348.
Los descubrimientos más recientes incluyen piezas de pedernal, algunas en forma de pequeñas hojas, de un centro de producción de herramientas de hace 9.000 años junto al Támesis y en la calle Liverpool se halló una moneda veneciana de oro con un pequeño orificio que pudo haber sido usada como decoración en las ropas de una persona acaudalada. Elsden y su equipo se entusiasmaron particularmente por el descubrimiento de los restos de un camino romano con una gran cantidad de herraduras.
Alhajas, trozos de embarcaciones, patines de hielo medievales y cráneos de siglos de antigüedad, piezas fascinantes de la historia londinense, están saliendo a la luz gracias a la excavación de una nueva línea del tren subterráneo en la capital británica.
La línea Crossrail de 118 kilómetros (73 millas) es el mayor proyecto de construcción de Gran Bretaña y la mayor excavación arqueológica en Londres de las últimas décadas. En el corazón del centro comercial se han hecho numerosos hallazgos, desde el trozo de un camino romano hasta decenas de herraduras de 2.000 años, adornos de oro del siglo XVI y huesos humanos de larga data.
Una tarde de esta semana, los arqueólogos estaban exhumando huesos en un pozo cerca de la estación de tren y subterráneo de la calle Liverpool. Los restos pertenecen a algunas de las 20.000 personas enterradas en un cementerio establecido en el siglo XVI.
"Todo el mundo ha estado transitando la calle Liverpool durante años sin imaginar que pasaban sobre los cadáveres de uno de los cementerios más numerosos de Londres", comentó Nick Elsden, arqueólogo del Museo de Londres que ayuda a supervisar las excavaciones paralelas a las obras de la línea ferroviaria.
Los 2.000 años de historia de Londres se manifiestan a una profundidad de 5 a 6 metros (16 a 20 pies), la distancia entre el nivel de las calles actuales y las calzadas de la época romana. Crossrail da a los arqueólogos la oportunidad de excavar algunas muestras no solamente a esa profundidad sino también más allá, a la era prehistórica.
"Este sitio es una oportunidad quizás única", dijo Elsden.
El ferrocarril de 14.800 millones de libras (23.000 millones de dólares), que se inaugurará en 2018, discurrirá de oeste a este, con una sección central bajo tierra de 21 kilómetros (13 millas). Eso significa excavar debajo de algunas de las secciones más antiguas y pobladas de la ciudad.
A lo largo de la excavación del túnel, que avanza a razón de 100 metros (330 pies) por semana y que debe completarse el año próximo, más de un centenar de arqueólogos han estado involucrados en exploración de 40 sitios en los últimos cuatro años.
Han hallado de todo, desde huesos de renos, bisontes y mamuts de hace 68.000 años hasta los restos de una residencia Tudor bordeada de fosas, patines de hielo medievales, un trozo de una embarcación de 800 años y los cimientos de un astillero del siglo XVIII.
También se hallaron esqueletos de víctimas de la Peste Negra, la plaga que arrasó con la mitad de la población de Londres en 1348.
Los descubrimientos más recientes incluyen piezas de pedernal, algunas en forma de pequeñas hojas, de un centro de producción de herramientas de hace 9.000 años junto al Támesis y en la calle Liverpool se halló una moneda veneciana de oro con un pequeño orificio que pudo haber sido usada como decoración en las ropas de una persona acaudalada. Elsden y su equipo se entusiasmaron particularmente por el descubrimiento de los restos de un camino romano con una gran cantidad de herraduras.