Viva - 17/2/14 - 11:19 PM

La cambian de Hogar por una cama

Han pasado siete meses desde que se dio la detención de Maiseth Castroverde, conocida como “La Chechi”. Actualmente esta reconocida modelo y empresaria se encuentra

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Lehisy Domínguez / VIVA

Han pasado siete meses desde que se dio la detención de Maiseth Castroverde, conocida como “La Chechi”.

Actualmente esta reconocida modelo y empresaria se encuentra recluida en el Centro Femenino de Rehabilitación, en espera de un juicio por supuesto narcotráfico.

Sin embargo, tuvimos la oportunidad de conversar con una fuente que nos reveló detalles de cada movimiento que realiza la panameña dentro del penal.

Le dicen “La Lechi”

Según nos informaron con tan solo un par de días de ser trasladada a la cárcel, específicamente al Hogar 3, “La Chechi” se emborrachó con bebida fermentada que hacen las mismas internas (este tipo de bebida se hace con pan y maíz). El día de la juma se resbaló y se cayó. Y a partir de ese momento la apodaron “La Lechi”.

Perdió el ‘glamour’

De aquella mujer elegante, “fashion” y fina solo quedan los recuerdos, pues la fuente indicó que se nota demacrada, tiene el cabello corto y siempre anda desarreglada. “Es mentira que va al salón de belleza a arreglarse”, agregó la persona. Lo que sí hace es ejercicios; todas las mañanas se levanta y se le ve corriendo y trotando.

Problema de celda

Cuando llegó la asignaron al Hogar 3, pero por una pelea con una reclusa por una cama la pasaron al Hogar 5; ese salón es solo para las extranjeras. “En las tardes se sienta en el patio con todas las extranjeras”, mencionó.

Es tranquila y no hay preferencias

Bueno, si pensaban que “La Chechi” tenía delirios de grandeza dentro de la cárcel, les informó que no, ya que nos asegura que es tranquila, callada y no se mete con nadie. También dicen que es tratada como una reclusa más y come la misma comida que las demás. Por ahora no ha sido autorizada para trabajar dentro de la cárcel como otras reclusas que sí lo hacen, de esta manera puede reducir su condena, acompañado del buen comportamiento.

Recibe visitas

Como toda reclusa, Castroverde recibe la visita de su madre y un primo, por ahora a nadie de la farándula se le ha visto visitándola.

Llora en la cárcel

“Cuando va a misa, ella solo es llorar y llorar, yo la observo y cierra sus ojos ante las imágenes religiosas”, asegura la fuente.


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