Quiere amar sin ser etiquetado; ser o no ser...

La pugna es entre amordazar o no sus sentimientos. Entre ser homosexual o heterosexual. Quisiera atarse a su realidad del momento cuando está con él.

Por: Rosalina Orocú Mojica / [email protected] -

Las hambres del hombre incluyen el derecho a ser aceptado, amado, a importarle a alguien. Y eso, precisamente, es lo que anhela John, uno de los personajes de “Cock”, comedia de autoría del dramaturgo inglés Mike Bartlett, que es foco de atención en Panamá, desde su estreno anoche en Teatro La Estación, bajo la dirección de Edwin Cedeño y con la actuación de Andrés Morales, Martín Peyrou, Miroslava Morales y Ramón Serrano. Unas veces John -interpretado por Andrés Morales- se siente en la cima. Otras, en la sima. Su corazón ahora trota como caballo sin brida y después casi se paraliza de dolor. Se siente al borde de la locura. Las dudas lo asaltan. No sabe lo que quiere en verdad. Su corazón le juega sucio. Lo coloca en un callejón sin salida. Ama. Lo ama a él. Eso grita todo su “yo”, unas veces. Se debate en una lucha emocional sin cuartel. ¿Será su juventud? ¿Será su falta de experiencia? La pugna es entre amordazar o no sus sentimientos. Entre ser homosexual o heterosexual. Quisiera atarse a su realidad del momento cuando está con él. También cuando con ella. Le duele. Le duele hondo. Ese no saber realmente cuáles son sus preferencias sexuales. Se siente como acorralado. Por sus miedos, por sus dudas, por el miedo al señalamiento social, por el miedo a perderlo. A perderla. A perderse. A descubrir realmente lo que quiere. A descubrirse. A la intolerancia. Ayer, hoy y mañana ametrallan su mente. Su corazón. Quiere ser él. Quiere ser libre. Quiere que lo quieran. ¿Es mucho pedir?


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