Su meta es ser empresario
¿A quién no le gusta escuchar buena música y divertidos comentarios en la hora pico? A todos, ¿verdad? Pues la voz que se encarga de hacerte pasar
¿A quién no le gusta escuchar buena música y divertidos comentarios en la hora pico? A todos, ¿verdad? Pues la voz que se encarga de hacerte pasar el trago amargo del tranque es de Manuel Alberto Tuñón, mejor conocido como DJ Chelino, de la emisora Blast (103.1).
Este amante de la radio empezó como DJ a los 14 años gracias a su fascinación por la música. Su primera oportunidad detrás de los platos fue en un cumpleaños en la discoteca de un amigo. Pero no fue hasta los 18 años cuando incursionó profesionalmente en discotecas móviles en el interior del país. Gracias al apoyo de sus padres, este coclesano decidió viajar a la capital para estudiar y aprovechar las oportunidades que se le brindaron dentro de la radio. DJ Chelino empezó en la emisora YXY y ahora es dueño del “prime time”.
En cabina con el DJ
Dentro de esa cabina de cristal se vive una verdadera fiesta. La música del momento -electrónica, hip hop, reguetón, merengue- y la vaciladera son los protagonistas de la tanda de 4:00 a 7:00 p.m. La programación, como se dice en buen panameño, es activa. Los oyentes no dejan de mandar sus saludos al aire. Sus conocidos le hacen peticiones musicales y saludos por su teléfono personal, mientras que él mueve su cabeza al ritmo de la música.
Más del DJ
Manuel, además de ser DJ, estudia Ingeniería en Telecomunicaciones, es locutor comercial, graba y edita cuñas y ponches radiales, organiza eventos y empieza una nueva faceta con unos pequeños negocios, los que prefirió dejarlos en la incógnita.
Su apodo surgió por herencia de su padre, Victorino Tuñón, “Chelino”. Aunque en un principio este apodo no le gustó mucho, terminó aceptándolo porque todo el mundo lo llamaba así. Al preguntarle si Manuel y Chelino tienen alguna diferencia, aseguró que no, porque “Manuel es quien soy y Chelino de quien vengo; una sola sangre”.
Tal como reconoce, no todo es color de rosa en esta profesión, porque muchas veces las personas tienen un mal concepto de los DJ, piensan que son rumberos y mujeriegos, además, por lo pesado de sus agendas no pueden dedicarles mucho tiempo a sus familiares y pareja. Y qué decir de los comentarios y propuestas indecentes de las oyentes al aire y hasta por el celular.
Pese a que la radio le apasiona, su gran deseo es avanzar y evolucionar como profesional, por lo que aspira a más, su meta es ser empresario.
Para las interesadas en saber más de él, Manuel, de 24 años, tiene novia.