Revulú entre pacientes, diputados y directivos
De forma abrupta finalizó ayer la sesión de la Comisión de Salud, en la que se discutía el proyecto de ley 473, que crea una pensión vitalicia para los pacientes envenenados con el jarabe dietilenglycol.
Los pacientes rechazan el monto de la pensión fijada por la dirección de la Caja de Seguro Social (CSS) entre $235 y $1,200 mensual, además de la renuncia al derecho a demandar al Estado por los daños permanentes a su salud.
El descontento se produjo luego de que el diputado del Molirena, Pablo Vargas, pidiera un receso hasta la próxima semana, luego de mantener una sesión por más de cuatro horas.
El receso enardeció los ánimos de cientos de pacientes que acudieron al primer debate del proyecto de ley. En medio de leves empujones y gritos, los pacientes impidieron por varios minutos la salida del recinto parlamentario del subdirector de la CSS, Marlon de Souza. En ese momento aprovecharon para gritarle desde "carnicero" hasta "extranjero".
No fue sino hasta que la seguridad de la Asamblea logró evacuarlo por la puerta de la cocina del salón de reuniones.
Gabriel Pascual, vocero del grupo de pacientes envenenados, afirmó que es un insulto que la CSS pretenda que la Asamblea apruebe los montos establecidos de pensión vitalicia de $235 mensual para los menores contaminados y no cotizantes y hasta $1,200 a quienes cotizaban según su salario mientras laboraban.
El diputado presidente de la Comisión de Salud, Mario Lázarus, dijo que la sesión se interrumpió porque los diputados del PRD llegaron a hacer un