Los productores de café están preocupados, porque la caficultura en este año agrícola, que se extiende hasta el mes de marzo, sufrió un fuerte golpe.
Los fuertes vientos de febrero del año pasado, dejaron sin hojas y sin flores a los árboles de café y ahora se prevé una disminución en la producción.
La cosecha del 2008, alcanzó los 158 mil quintales y la expectativa de crecimiento en la producción se perdió. Se estima que la pérdida por los vientos alcanzaron los 20 mil quintales.
Desde el mes de agosto, comenzó la migración de indígenas procedentes de la comarca Ng�be Buglé con destino a Costa Rica y en estos momentos la cosecha se encuentra en las partes más altas de Boquete.
Los cafetales en el sector costarricense no sufrieron tanto daño como en Panamá y hay mayor producción, lo que ha provocado que la mano de obra indígena cruce la línea fronteriza.
Otro de los factores que han afectado la producción de café son el ojo de gallo y la broca.
Para los especialistas del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), la broca se mantiene en niveles aceptables en la zona limítrofe de Boquete y en toda la región de Renacimiento.
Alexis Bonilla, encargado del programa de café en el MIDA mencionó que los productores están entregando el grano brocado en el laboratorio de la agencia de Renacimiento, lo que ayudará a la multiplicación de los parasitoides para liberarlos en el área más afectada.
DOLARES: 130 QUINTALES
Los precios internacionales se mantienen en los 130 dólares el quintal y la lata para el productor alcanzó los 6 dólares, pero en los sectores donde hay presencia de broca se paga por libra cosechada.