Unas 24 horas antes que se iniciara el jolgorio de carnaval, la Vía España era todo un hervidero.
Gente de aquí de allá, carros, vendedores arreglando sus kioscos, descargue de mercancías y un grupo de técnicos dando los últimos detalles en las tarimas de espectáculos son parte de las escenas que se observaban ayer en horas del mediodía en esta transitada vía.
Alicia Trujillo, propietaria de uno de los quioscos, incursiona por primera vez este negocio y espera que su inversión supere los más de 2,000 dólares.
Trujillo, al igual que otros vendedores consultados, tiene fe en que les irá bien, pese a estar conscientes de que las actividades de tarima concluirán a la medianoche y que desde ese momento, merma la afluencia de público y por ende, las ventas.
Otros que están sumamente preocupados son los comerciantes del área, ya que la celebración representa para ellos pérdidas económicas.
Javier Sánchez, gerente de una empresa de transferencia monetaria, explicó que cerrarán los cuatro días. Puntualizó que por seguridad, los obligan a cerrar antes de poner en riesgo a su personal y la propia empresa.
En tanto, Carlos Arias, presidente de la Junta de Carnaval Centenario, mantiene su optimismo y reiteró que la fiesta es para que el pueblo la disfrute.
Entre algunos detalles que adelantó horas antes del arranque, reveló que la tarima principal presentará una escenografía única y sencilla con el lema referente a los 100 de Carnaval.
Añadió que la tarima montada por expertos de la compañía Meeting & Show presentarán un juego de luces robóticas, equipo de sonido Nexus y 12 bocinas en cada esquina.