CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

EL PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

nuestra tierra

deportes

el mundo

viva

agenda

sociales

sucesos

 


FAMILIA
  OPINI�N


El mendigo, �quién es?

Por: Hermano Pablo | Reverendo

Cuenta la popular novelista española Emilia Pardo Bazán que había un hombre llamado Eudoro que se asoció con un vecino suyo. En pocas semanas el vecino había hundido a Eudoro en el descrédito al denigrarlo públicamente.

A pesar de eso, una noche que Eudoro volvía a su casa vio que dos desconocidos golpeaban al vecino. Sin pensarlo siquiera, corrió a defenderlo. Después que huyeron los asaltantes, Eudoro regresó.

Cuando sólo faltaban dos cuadras para llegar a su casa, Eudoro se encontró con un mendigo que le pidió un pedazo de pan. Además de darle unas monedas, lo invitó a que cenara con él en su casa. Antes de despedirse, el mendigo le dijo a Eudoro que había tan poca gente buena que muchas veces le tocaba acostarse con hambre, así que agradecía mucho el favor de Eudoro al haber no sólo suplido su necesidad física sino también al haberle brindado su amistad. En esto la novelista Pardo Bazán identifica al mendigo como Jesucristo.

�Cuántas no son las personas que tienen que aguantar hambre a causa de la dureza del corazón de sus semejantes? Si bien es cierto que hay personas que pueden trabajar y que, por perezosas, prefieren la vida de un mendigo, también se cruzan por nuestra vida personas de veras necesitadas.

Trasladando a sus oyentes al juicio final, Cristo le dirige la palabra a uno de dos grupos que han de comparecer ante �l, y condena al infierno a todos los de ese grupo dándoles las siguientes razones: "Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron nada de comer; tuve sed, y no me dieron nada de beber; fui forastero, y no me dieron alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron."

Cuando los condenados le contestan: "Señor, �cuándo te vimos hambriento o sediento, o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?", �l les responde: "Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí. Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."1

Más vale que, al igual que Eudoro en la novela de Pardo Bazán, tratemos con caridad a los necesitados.



OTROS TITULARES

Semana Santa en vivo

Sin embargo, sigo renegando a Dios

Mireya y el Tribunal

Gabinete aterrador

El mendigo, �quién es?

Pacto Etico Electoral

 


 

  

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2004, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados