El primer ministro israelí, Ehud Olmert, sólo ve en la cumbre tripartita con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y la secretaria de Estado Condoleezza Rice, una operación de relaciones públicas, y por ello es necesario que EE.UU. asuma un papel propio y que sus aliados europeos y árabes lo empujen a hacerlo.
Así opinó, Nimer Hamad, uno de los asesores políticos del presidente palestino, en vísperas de la cumbre tripartita que Abbas, Rice y Olmert celebrarán en Jerusalén para examinar perspectivas de paz a largo plazo y las circunstancias que dificultan actualmente el diálogo.
Una de las dificultades tiene que ver con el gobierno de Unidad Nacional gestado por la ANP y que Israel rechaza.