EDITORIAL
Imagen en deterioro de los legisladores
El cruce de palabras subidas de tono durante la elección del Defensor del Pueblo en la Asamblea Legislativa, puso al descubierto la poca calidad de algunos de los llamados "padres de la Patria", que actuaron en el hemiciclo legislativo.
Diplomáticos, extranjeros que residen en nuestro país y la inmensa población que se enteró por radio de los fieros debates, no salían de su asombro al comprobar que muchos parlamentarios panameños no saben controlar sus emociones y sin preocuparse por la imagen de la institución y de la impresión que se llevarían los visitantes a nuestro país, dieron rienda suelta a obscenidades con un vocabulario soez o procaz. Lamentables fueron estos hechos que se dieron el miércoles y que contribuyó más al deterioro de la Asamblea Legislativa.
Y es que un legislador tiene que saber comportarse dentro y fuera del recinto parlamentario, ya que al momento que los elige el pueblo, dejan de ser ciudadanos comunes y corrientes para ostentar la representación de un circuito electoral depositando en él la confianza de los electores. Espectáculo bochornoso que alimentan el morbo, fue el que proyectaron algunos legisladores que con su acción empañaron más la imagen de la Asamblea Legislativa, y por ende, al país.
En una elección legal, pero cuestionada en su procedimiento, se ha escogido a la persona del Fiscal Juan Antonio Tejada, un abogado con muchos méritospara ocupar la Defensoría del Pueblo, pero que ha visto minada su figura con el proceso de selección que se aplicó en el pleno. Abrimos un compás de espera para poder calificar si su actuación en el cargo tendrá relevantes motivos o será una pieza de los partidos políticos del pacto META.
Llamamos la atención a los legisladores a que cesen estas controversias con palabras de mal gusto que desdicen mucho de la cultura de nuestros parlamentarios, ya que este no es el lenguaje apropiado para dirimir disputas, disidencias, o adversar a una posición o candidato con el que no se esté de acuerdo. "El derecho a disentir es una atribución de la democracia representativa" pero no es con insultos ni acusaciones recíprocas, como se va a enmendar una política errática que al final de cuentas enturbia más, no solamente la imagen de la Asamblea Legislativa, sino de toda la República de Panamá.
PUNTO CRITICO |
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