Conrado Salazar Ocalaghan, de 18 años, fue asesinado la noche del sábado en la Calle 18 Central, por desconocidos para la Policía.
Según familiares, el joven había bajado de la multifamiliar donde vivía con su madre, para comprar una franela, pero fue seguido por varios sujetos que empezaron a dispararle. Aunque en ese momento logró salvarse porque corrió hasta su casa, hasta allá fueron a dar los asesinos que le dispararon desde un callejón.
Sus familiares y vecinos trataron de ayudarlo cuando corrió después del impacto, pero los mismos sujeto les disparaban.
El hoy occiso estaba parado debajo de su casa a la espera de sus familiares cuando recibió el tiro por la espalda que le recorrió hasta la garganta.