Los casos de pederastia y abusos sexuales en centros educativos religiosos en Alemania se extendieron a instituciones médicas dependientes de la iglesia.
El rotativo berlinés "BZ" reveló que en el hospital Johannesstift de la Iglesia Evangélica, en el barrio berlinés de Spandau, especializado en la atención de personas con minusvalías, se produjeron en los años 80 y 90 al menos cuatro casos de abusos y coacción sexual con pacientes y personal.
Añade que el más escabroso fue el de un enfermero que sedujo a una paciente de 17 años con una minusvalía que dependía de su atención sanitaria y que fue despedido y denunciado.
El mismo hospital despidió también en aquellas fechas a un empleado que abusó igualmente de una trabajadora menor.
"BZ" revela igualmente que un visitante asiduo del centro médico fue expulsado del mismo y se le prohibió la entrada tras descubrirse que había forzado a una paciente anciana a mantener relaciones sexuales.
El pastor Martin von Essen, director de Johannesstift, reconoce esos casos, pero subraya que "nosotros no ocultamos nada y en casos así actuamos siempre de manera consecuente y ofensiva".
Asimismo explica que las víctimas "son con frecuencia personas dependientes, que no se pueden valer por sí mismas y para las que en algunos casos asumimos el papel de padres" y destaca que el personal que abusa de los pacientes ha sido siempre despedido y denunciado.
El fiscal berlinés Marin Schelter advirtió que "Para quien aprovecha su relación como cuidador de una persona dependiente para abusar sexualmente de su paciente la ley contempla penas de hasta cinco años de prisión".
PENAS: ABUSOS 10
Según el fiscal berlinés Marin Schelter, los abusos contra personas indefensas están castigados "con penas de seis meses a diez años de cárcel".