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El presidente estadounidense, George W. Bush, condenó ayer el atentado cometido por un suicida en Haifa (norte de Israel), que dejó al menos 15 personas muertas, indicó un portavoz de la Casa Blanca.
"El presidente condena estos actos de terrorismo" declaró el portavoz Gordond Johndroe, quien agregó que Bush "no permitirá que estos últimos ataques le disuadan de su búsqueda de la paz".
Johndroe agregó que el emisario estadounidense para Oriente Medio, Anthony Zinni, quien intenta negociar un cese al fuego entre israelíes y palestinos, permanecerá en la región y continuará "en contacto con las dos partes". |
