|
EDITORIAL
Más clavos para esta cruz
Quienes creyeron que terminada la Semana Santa acabarían con ella los episodios de agonía de este pueblo inerme, se equivocaron. A partir de hoy se añade uno más de los peldaños hacia el infierno. Panamá está siendo obligada a bajar a empujones, sin tiempo para reflexionar, sin esperanza de un descanso.
Hoy, el �rgano Ejecutivo presentará a la consideración de la maltrecha Asamblea Legislativa un anteproyecto muy curioso. Se trata del que autorizaría el uso del Fondo Fiduciario (aproximadamente mil 300 millones de dólares) para compra de deuda externa y la realización de lo que se ha dado en llamar "obras sociales", cuyo diseño y prioridad responderán a los criterios de quien ocupe la silla presidencial y sus ministros.De acuerdo al Ejecutivo, por lo menos 200 millones de dólares serán utilizados para esas llamadas "obras sociales", y que entrarán a la economía en forma líquida para reanimarla. Entre los proyectos que se desarrollarían están la ampliación de la Carretera Interamericana y la instalación de un moderno acueducto para el IDAAN.
El tema es muy sensitivo. Claro que no tanto como para que haya sido aplazado para dar paso a otra discusión "más importante" en los meses recientes, como lo fue la elección de dos magistrados arnulfistas para la Corte Suprema de Justicia. Pero no por eso el asunto fue olvidado, y siempre siguió despertando suspicacias. Tanto, que mantiene enfrentados no sólo a gobierno y oposición, sino a obreros contra empresarios, e incluso a los obispos de la iglesia católica.
A pesar de eso, la mandataria Mireya Moscoso cometió lo que a primera vista podría catalogarse como una imprudencia. No mandará el anteproyecto para el uso del Fondo Fiduciario en un documento independiente, sino que lo cosió a otros dos temas: El del uso de tierras de la ARI para megaproyectos, y el de la ley para el tope de endeudamiento del Estado. La excusa: Ahorrar tiempo, pues la reactivación económica no puede esperar más. Sin embargo, pocos creerán que esta es la verdadera razón. Lo primero que se ha pensado es que se hace así para meter "gato por liebre" en un documento que se tornará en un clavo más para esta pesada cruz que cargan los panameños. El argumento que más fascinará a quienes se oponen a este asunto del Fondo Fiduciario, es que el gobierno ha revuelto las aguas para ver cómo pesca una aprobación, de manera que los dineros del Fondo queden libres y disponibles.
La discusión, que promete ser enconada y dolorosa, es muy posible que convulsione aún más el ya enrarecido ambiente nacional. Como están las cosas, con una comunidad nacional que duda de sus dirigentes, y con mucha facilidad piensa que les van a robar su dinero, haber confundido los temas en un solo documento no significa otra cosa que otra vuelta indolente a esta rueda de tortura que es el monte calvario donde vivimos: Panamá.
|
PUNTO CRITICO |
 |
|
|
|